Liga BBVA: Deportivo-Levante

El Depor gana al colista tras 14 jornadas con un gol afortunado

Un disparo de Lucas Pérez en el tramo final impactó en el poste, en la espalda del portero del Levante Mariño y acabó con la pésima racha del Depor ante el Levante, colista sin fortuna

Lucas marcó con la ayuda de Mariño

Lucas marcó con la ayuda de Mariño / sport

EFE

Con dos golazos y poco fútbol, Deportivo Levante protagonizaban una igualada en el duelo de necesidad, pero la insistencia de Lucas Pérez y el rebote del poste a la espalda de Mariño, permitió a los blanquiazules romper una serie de trece jornadas sin ganar.

Salió con furia el equipo de Víctor Sánchez, pero la efervescencia duró poco y el Levante fue capaz de asomarse con más peligro en los primeros minutos.

Al Deportivo se le notaba la ansiedad por la falta de triunfos y el Levante cerraba espacios, intentaba combinar cuando podía, y, cuando no, construía ataques rápidos. A los dos equipos parecía atenazarles la situación en la clasificación y las imprecisiones se sucedieron en el centro del campo, hasta que el Deportivo tuvo un momento de lucidez a dos minutos para el descanso.

Lucas Pérez penetró en el área del Levante, asistió a Luis Alberto y el gaditano, con nervios de acero, recortó un par de veces hasta que encontró un hueco por el que colar el balón.

Los visitantes dieron un paso al frente por necesidad en la reanudación y el Deportivo no lo interpretó a tiempo para evitar el gol del empate, que llegó a los 50 minutos con la conexión entre Verza Giuseppe Rossi, que burló a la zaga blanquiazul y definió ante Lux.

El conjunto dirigido por Rubi combinó más y el Deportivo se entregó al contragolpe, más aún con la entrada de Fede Cartabia. A pase del argentino, los coruñeses probaron a Mariño con un disparo de Fayçal, y el Levante empezó a dar por bueno el empate en Riazor, pero lo que se encontró fue la derrota a falta de cinco minutos con una jugada en la que, tras varios remates del Depor, entre ellos uno de Lucas al poste, el balón rebotó en la espalda del portero Mariño y acabó en el fondo de la red.