Por la venta de Özil y la suplencia de Casillas

Casillas y Özil dejan tocado a Ancelotti

Özil dijo primero que se quedaba en el Madrid por tener su confianza, pero se retractó y anunció que se iba por perderla

Alejandro Alcázar

 La plantilla del Real Madrid se ha lamentado del inesperado traspaso de  Mesut Özil al Arsenal por dos motivos, su aportación al equipo y por ser muy querido en el vestuario. Varias voces autorizadas de ese vestuario han levando el tono con su salida y han tomado nota de los motivos esgrimidos por su ya ex compañero. Özil señaló directamente a Carlo Ancelotti como culpable de la decisión de abandonar el equipo: “No tenía la confianza del entrenador”. Declaración que  contrastaba con la hecha el 28 de agosto, cinco días antes, cuando negó que quisiera irse argumentando que sentía “la confianza del entrenador”. Un cambio drástico de criterio que levanta las sospechas del vestuario hacia el entrenador, al que ya consideran un ‘hombre de club’.

El vestuario sospechaba que Ancelotti soplaba a favor de viento por el caso Casillas. Era imposible que tras la tabla rasa que suponía la llegada de un nuevo entrenador, el capitán siguiera sufriendo el estatus de suplente al que le condenó Mourinho. Dentro y fuera del Madrid Iker está considerado uno de los mejores porteros del mundo, sino el mejor, y achacaban su suplencia al enfrentamiento abierto que tenía con el portugués. Con la llegada de Ancelotti, el madridismo pensó que la suplencia de su jugador más emblemático quedaría en una simple pesadilla construida desde la retorcida mente de Mourinho, pero la realidad es que Iker sigue en el mismo sitio.

La venta de Özil descubre que Ancelotti ha seguido las directrices del club. Necesitaban vender para cuadrar el presupuesto que tendrán que presentar al socio a finales de septiembre. Si Ancelotti se ha prestado a ese juego, mucho madridista se empieza a preguntar si la suplencia de Casillas es una decisión deportiva u otra sugerencia que llega desde arriba.

El italiano puede perder en todo este proceso. Que el vestuario dude de su independencia es un serio problema en los albores de la temporada. Quieren justificarle asegurando que Carlo decidió vender a Özil por su actitud al ser cambiado ante el Granada y el Athletic, pero quien ha lanzado esta ignominia obvia que en los 12 primeros partidos del año pasado jugó 2 enteros, fue cambiado en 6 y salió de suplente en 4. Una excusa que suena a directriz de club.