Athletic - Real Madrid (21:00 h, C+)

Casillas, la atracción en San Mamés

Debutó hace 14 años en La Catedral y aunque “se está entrenando muy bien”, Karanka no aclara si jugará el último Athletic-Madrid que se disputará allí

A. Alcázar

Para Iker Casillas, 31 años, es uno de esos días que debería ser de carácter sentimental. Su equipo juega en San Mamés, donde debutó hace 14 años con el Madrid. Un día que debería ser especial por la anunciada desaparición de un estadio mítico en el que ni él ni su equipo volverán a jugar más. Karanka no aclaró si será titular “la plantilla no lo sabe todavía”, dijo a pesar de que se está entrenando “muy bien” como reconoció Mourinho. Así que hasta horas antes del partido no se sabrá si juega o no.

Y si no se sabe quien ocupará la portería tampoco si jugará Cristiano, que tras jugar en Estambul solo se entrenó ayer con el equipo por problemas físicos y, como sucedió ante el Levante podría quedarse en el banquillo. Los que no jugarán seguro son Özil, Arbeloa, Kaká y Essien que se quedaron en Madrid lesionados.

Bielsa también tiene su cupo de bajas importantes y no podrá contar con Gurpegui, Aduriz, De Marcos y Laporte y tiene la duda de Iraola. La principal novedad es la titularidad de un Fernando Llorente que apenas ha jugado 600 minutos en Liga esta temporada, motivado por esa negativa a renovar que le ha convertido en un suplente habitual.

Así y todo, bilbaínos y madridistas protagonizarán un clásico liguero siempre atractivo. Dos equipos ofensivos con objetivos diferentes.

Los leones están en tierra de nadie, a nueve puntos de la UEFA y de los puestos de descenso, pero cuanto antes aseguren la permanencia mejor, amén de seguir deleitando a su entendida afición con ese fútbol fluido y profundo. Los blancos miran a Europa y de reojo al Atlético de Madrid en esa lucha frugal de ser segundos.

Todo lo que Mourinho hace es ya un banco de pruebas para las semifinales de la Champions y a la espera de esa final copera ante los rojiblancos, el rival más importante que está teniendo esta temporada.

El Madrid parte como favorito a pesar de que en la Liga ofrece una cara aburrida y ramplona, que salva por su pegada y su calidad individual. El Athletic es también imprevisible, tan pronto sorprende con un fútbol ágil que se queda en nada por estéril.