ATLÉTICO-RAYO

El Atlético sigue en la pelea gracias a Griezmann

Un solitario gol del francés dio la victoria a un gris atlético que reservó a siete titulares ante un Rayo que quiso pero no pudo y se complica la permanencia.

Javier Rodríguez Marzo

Haciendo lo justo, reservando fuerzas para la gran cita de Múnich, el Atlético de Madrid sigue en la lucha por la Liga con otro 1-0 obra de un Griezmann que le sacó las castañas del fuego a un equipo colchonero sin frescura ni ideas.

Como Zidane en Anoeta, Simeone también dio descanso a muchos de sus titulares para recibir al Rayo en el Calderón. Solo cuatro (Oblak, Juanfran, Giménez y Gabi) de los héroes que derrotaron al Bayern de Guardiola repitieron y en los primeros compases del encuentro pareció que las importantes ausencias rojiblancas no se notaban.

El Atlético comenzó intenso. Después de un aviso de Embarba, apretó de los lindo durante diez minutos y Correa obligó a Juan Carlos a enviar a corner con el pie en una espectacular intervención. Sin embargo, a medida que transcurrían los minutos, los rojiblancos fueron diluyéndose y el Rayo comenzó a ganar presencia en el centro del campo.

Fue poco antes de la media hora que los de Jemez pusieron contra las cuerdas a los colchoneros con tres acciones ofensivas que Miku y Javi Guerra, por dos veces, no supieron resolver acertadamente.

No tardó en llegar la repuesta local que, con más voluntad que peligro, intentaba conectar con Vietto y Correa a base de balones largos. Ninguno acabó por poner en aprietos a un Rayo menos suicida de lo acostumbrado, consciente de que se estaba jugando unos puntos vitales para la salvación. 

Mientras Simeone realizaba gestos de desaprobación desde el palco, donde vio el partido por sanción, el Atlético llegó sin apenas fuelle al descanso y el técnico colchonero empezó a mover sus piezas. Koke entró por Gabi en la reanudación, pero eso no reactivó a un Atlético sin frescura, que vio como Javi Guerra pudo adelantar al Rayo.

Tras esa acción, el Cholo ya no esperó más y puso toda la artillería sobre el campo. Torres y Griezmann entraron por Oliver y Vietto y el francés aprovechó, sin que hubiera pasado ni un minuto de su entrada en el campo, la primera ocasión que tuvo. Recogió un balón suelto fuera del área y se sacó un disparo que Juan Carlos no pudo impedir que acabara en gol.

A partir de entonces, todo se puso de cara para los rojiblancos. El Rayo quería y no podía. Tampoco los cambios de Jemez, con el que se encaró Bebé tras ser sustituido, dieron sus frutos. Por contra, los de Simeone pudieron sentenciar si Torres no hubiese rematado fatal una asistencia perfecta de Griezmann que le dejó solo ante Juan Carlos. 

Hasta el final, el Rayo lo intentó. Embotelló al Atlético y tuvo buenas oportunidades, pero Oblak evitó el desastre y los colchoneros siguen todavía en la lucha por una Liga a la que no renuncian aunque prioricen la Champions.