Apuntan a Casillas

Mourinho tiene localizado al topo, o topos del vestuario. El club comparte las sospechas del entrenador pero lo que no saben es qué hacer. Los indicios señalan a Iker Casillas como principal sospechoso de filtrar lo que sucede en el vestuario del equipo. El portero, al margen de tener una relación sentimental con una periodista de Tele 5, Sara Carbonero, mantiene estrechas relaciones con la prensa madrileña, con la que comparte mesa y mantel en muchas más ocasiones de lo que le gustaría a Mourinho y Florentino, e incluso el departamento de comunicación al que no informa de estas citas.

Una prensa interesada que silencia su nombre en los momentos malos, que le da refugio y le defiende, a la vez que le aúpa en la selección para que ni Valdés ni nadie pueda hacerle sombra. Además, en el club señalan otra fisura en Higuaín. No directamente él si no a través de un hermano que se ha mostrado indiscreto en Twitter en más de una ocasión como sucedió con el asunto de Ángel di María, vía por la que se supo su demanda al club de una subida salarial.

Mourinho sospecha desde hace tiempo de Casillas, pero su capacidad de maniobrabilidad es escasa. Casillas lleva toda su vida en el Real Madrid, acaba de jugar su partido 600 con su camiseta. Es un ídolo consolidado que tiene, además, muchas armas de defensa en la prensa. De ahí que el luso señalara a los internacionales en la creencia de que hacía grupo. Pero la cosa ha cambiado tras las últimas filtraciones en las que se ha demostrado que Ramos ha podido ser otra víctima arrastrada por el capitán. De hecho, tras publicarse la indiscreta conversación del sevillano con el portugués en 'Marca¿, Ramos mandó un mensaje claro al 'flirtador' al pedirle que “si informa, que lo haga bien” refiriéndose posiblemente a Casillas, que se encontraba a cierta distancia del diálogo desde donde no escuchó bien la conversación.

Mourinho ha intentado frenar esas filtraciones, pero no lo ha conseguido precisamente porque Casillas ha buscado refugio en esos medios a los que supuestamente cuenta indiscreciones. Un ejemplo fue cuando Mourinho hizo un amago de retirarle el brazalete de capitán. La filtración a la 'central lechera¿ fue instantánea defendiendo los derechos adquiridos por el jugador. Tras dejarle en el banquillo en el trofeo Bernabéu, los medios saltaron de inmediato a la palestra para señalar al portugués. Calificaban de pecado mortal no haberle alineado. Cada vez que Mourinho ha intentado maniobrar para arrinconar al guardameta se ha encontrado con el ruido mediático en contra.

En el encuentro de ida de Copa ante el Barça desde dentro del club señalan al meta de decidir jugar al patadón cada vez que le llegaba el balón y fueron tantas que al final el respetable le dedicó una de las pitadas más ruidosas que se han escuchado en el coliseo blanco. Pero la prensa se ocupó de minimizarlo y culpar a Mourinho de la táctica. Florentino sabe de las sospechas y si se confirmaran le vendería al día siguiente para conceder paz a Mou. Su reunión con Ramos fue para explicarle estas sospechas y éste no tardó ni un rato en dar su apoyo a Mou y en lanzarle un reproche público a su compañero. Otros internacionales, como Xabi y Arbeloa, empiezan a desmarcarse del capitán, aunque lo hacen con sigilo por lo que anda en juego con esa prensa que apoya sin concesiones a Casillas.