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Naranjo logra un gol de oro para el Nàstic en el descuento

El Nàstic consiguió los tres puntos en Anduva gracias al gol de Naranjo en la recta final de su partido contra el Mirandés

Los jugadores del Nàstic celebran su victoria ante el Mirandés en el tiempo de descuento

Los jugadores del Nàstic celebran su victoria ante el Mirandés en el tiempo de descuento / sport

efe

El Nàstic de Tarragona rompió la racha del Mirandés en Anduva, donde todavía no había perdido en Liga, gracias a un gol en el descuento de Naranjo, que culminó a la perfección un contragolpe del conjunto catalán y mató un partido muy disputado.

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LIGA ADELANTE

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Alineaciones
MIRANDÉS
Raúl; Galán, Álex Ortiz, Corral; Eguaras, Rúper, Néstor Salinas, Kijera; Sangalli (Abdón Prats, min.57), Lago Junior (Ion Vélez, min.70), Álex García.
NÀSTIC
Reina; Xisco Campos, Bouzón, P. Mari, Mossa; Rocha, Tejera (Emana, min.67), Xavi Mora; Rayco (Xisco Nadal, min.85), De Groot, Palanca (Naranjo, min.57).

Fue una primera parte jugada de tú a tú. Ambos equipos, que en este primer tercio de la competición se han ganado el respeto a base de resultados, quisieron marcar el terreno desde el comienzo, una batalla de la que salió algo mejor parado el Mirandés, acostumbrado a imponer su ritmo.

Álex García, muy activo durante todo el choque, pudo abrir el marcador en el primer minuto con un remate de cabeza muy forzado que se marchó alto.

La respuesta del Nàstic, que planteó un juego más vertical que los locales, llegó 10 minutos después de la mano de Palanca, que a punto estuvo de aprovechar un mal despeje en horizontal de Corral.

No tuvieron mayor fortuna Eguaras, Alex García y Rúper para el Mirandés, que a medida que avanzaba el choque empezó a mostrarse más sólido.

El conjunto rojillo dominaba el balón, buscando con insistencia las internadas de Sangalli y Álex García por las bandas, pero no terminaba de conectar con comodidad.

Por su parte, el Nàstic, que leyó bien el planteamiento del rival, mantuvo el orden en sus líneas y aprovechó su velocidad para romper la primera línea de presión para salir a la contra.

SIN GOLES

No obstante, ni unos ni otros fueron capaces de encontrar el camino del gol en la primera parte. Tras el descanso, el guión del partido cambió poco.

Seguía siendo el Mirandés el que proponía, mientras el Nàstic se encomendaba a su solidez defensiva y a la verticalidad de su juego para intentar sorprender a los locales.

Lago Junior a punto estuvo de enganchar un remate franco en una jugada en la que la parroquia local pidió penalti por empujón. También lo intentaron Abdón Prats, que entró en la segunda mitad, y Álex García, pero la pólvora del Mirandés hoy estaba mojada, una situación de la que el Nàstic acabó sacando petróleo.

RESISTENCIA

Tras aguantar las incesantes acometidas rivales -15 saques de esquina para los locales y uno para los visitantes-, el conjunto catalán afrontó los minutos finales con plenas opciones y Naranjo aprovechó para sentenciar el choque.

Ya en el 88, el delantero pudo marcar en una contra perfecta que acabó sacando bajo palos Álex Ortiz. Sin embargo, el gol llegó en el descuento, cuando Emana recibía en la frontal del área, abría ante la llegada de Naranjo y éste batía por bajo a Raúl, impidiendo cualquier reacción rojilla, que sumó su primera derrota en Anduva.