Mirandés, 0 - girona, 1

El Girona se reencuentra con la victoria en Anduva

El Girona volvió a ganar después de tres jornadas gracias a un solitario gol de Richy y sigue metido en la lucha por el ascenso directo

EFE

El Girona regresó este domingo a la senda de la victoria tras superar por la mínima al Mirandés merced a un gran gol de libre directo de Richy en el minuto 15.

Tras unos primeros compases sin dominador claro, el Girona fue poco a poco haciéndose con el control del partido ante un Mirandés incapaz de imponer su ritmo.

La seguridad en el centro del campo, sumada al orden táctico de la defensa de cinco planteada por Machín, permitió al conjunto catalán comenzar a generar peligro.

En el minuto 9, Granell lanzó el primer aviso con un disparo seco desde fuera del área que Imanol desvió a saque de esquina con ciertos problemas. Apenas unos minutos después, Richy dejó el partido encauzado con un lanzamiento de libre directo desde 35 metros que se coló por la cepa del poste derecho.

A raíz del gol, el Girona se sintió aún más cómodo sobre el césped, mientras el Mirandés lo intentaba sin fortuna. Demasiados errores y falta absoluta de profundidad para los de Terrazas, demasiado dependientes de los balones en largo.

Ni Urko Vera, ni Fran Carniner, ni Igor Martínez, determinantes en otros choques, tuvieron su tarde, y apenas pudieron incomodar la portería de Becerra, quien pasó prácticamente desapercibido durante la primera parte.

Todo lo contrario que Granell, que volvería a tener el gol en sus botas con otro lanzamiento de libre directo que se marchó fuera por muy poco.

Tras el paso por vestuarios, el Mirandés intentó dar un paso al frente y Terrazas decidió jugársela con todo. Tanto, que en el minuto 65 ya había agotado todos sus cambios y tenía a toda la artillería sobre el césped. Pero ni con esas.

Y es que, a pesar de la mejoría demostrada por el conjunto de Miranda, sobre todo a raíz de la entrada de Rúper, el Girona seguía sintiéndose cómodo. Mucho orden táctico y salidas vertiginosas al contragolpe.

Sólo Urko Vera, con tres remates de cierto peligro, y Álex García, con un buen disparo desde dentro del área que acabó cruzando demasiado, consiguieron inquietar a los catalanes, que tuvieron en las botas de Sandaza la sentencia. El delantero aprovechó en el 84 un buen pase de Jandro a la espalda de los centrales para rematar a gol, pero el árbitro anuló la jugada por fuera de juego.

Con todo, y a pesar del arreón final del Mirandés, que acabó desquiciado con el árbitro, el Girona supo leer a la perfección el partido y aseguró una victoria que le da alas en su lucha por el ascenso directo.