LaLiga Santander: Valencia-Alavés

Voro ya hace hasta milagros

Un gol de penalti de Dani Parejo a tres minutos del final dio al Valencia la primera victoria en esta Liga frente sobre un Alavés que arriesgó muy poco

Fernando Baquero

Un gol de penalti de Dani Parejo a tres minutos del final resucitó de forma inesperada al Valencia en otro mal partido en el que el Alavés, que llegaba invicto,  lamentará no haber arriesgado un poquito más para haber redondeado un brillante inicio de temporada en el que ya había firmado un empate en el Calderón y una victoria en el Camp Nou.

La victoria no saca de la UVI a un equipo que sigue moribundo y en zona de descenso. Voro mejoró unas estadísticas insuperables (7 victorias, un empate y una sola derrota en el Camp Nou en los nueve partidos que ha dirigido al Valencia), pero su equipo no dio señales de recuperación. 

No hubo ninguna revolución en el once inicial. Fueron prácticamente los de siempre. Pero el juego fue mucho peor que con Pako Ayestaran. Ni una sola ocasión de gol en el primer tiempo, ni una sola aproximación bien intencionada de los atacantes valencianistas. Ni siquiera el primer gol llegó por méritos propios. Se lo metió Laguardia cuando intentó despejar el balón en un centro bombeado y sin peligro de Gayà. El fútbol del Valencia fue tan deprimente que ni con esa ventaja en el marcador fue capaz de imponerse a su rival. Todo lo contrario. El Alavés, que sabía muy bien qué hacer en cada momento del partido y en cada rincón del campo, reestableció la igualada a un minuto del descanso, en un cabezazo de Toquero a la salida de un córner.

Tras el descanso, Voro dio entrada a Santi Mina por un Rodrigo intrascendente y poco después un cabezazo al palo de Mangala (57') dio a entender que se vería por fin a un Valencia más ambicioso y directo. Fue un espejismo porque el Alavés regresó a Vitoria lamentándose por no haber sido más valiente. Dio la sensación de que si el equipo de Pellegrino hubiese arriesgado un poco más habría acabado por llevarse la victoria. No lo hizo y lo pagó caro, muy caro.

El Alavés trató de mantener el empate y acabó maldiciendo su suerte. Un paradón de Pacheco a remate a bocajarro  de Sant Mina (85') pareció acabar con todas las opciones de los blanquinegros pero un absurdo e inecesario penalti de Llorente sobre Bakkali a tres minutos del final llegó como un milagro para resucitar a un Valencia que parecía resignado a dejar escapar la victoria. Parejo no falló desde los once metros  y la grada de Mestalla respiró aliviada.