Vasiljevic debuta en Osasuna con un empate ante el Valencia que supo a victoria

Xavi Canals

El estreno de Petar Vasiljevic en el banquillo de Osasuna se saldó con un empate ante el Valencia que dejó un buen sabor de boca en la parroquia rojilla.

El Sadar recibió con una pañolada a su equipo, fruto de su mala clasificación y de los últimos acontecimientos, en concreto la destitución de Joaquín Caparrós, pero le despidió con una sonora ovación.

Osasuna sigue sin ganar en casa y cierra la clasificación, pero la sensación con la que se retiró a los vestuarios es la de que la permenencia es posible.

Y es que los rojillos tuvieron que sudar sangre para salvar a un punto ante un Valencia que dejó escapar una gran oportunidad de recomponerse de la profunda crisis en la que se encuentra sumido.

El cuadro de Voro se adelantó hasta en tres ocasiones en el marcador y tuvo un penalti a falta de cinco minutos para sentenciar, pero Parejo lo desperdició con un lanzamiento infame.

Como suele ocurrir en estos casos, el que perdona lo acaba pagando, y Clerc se visitó de ejecutor con una excelente jugada individual que culminó después de una sublime pared con Kenan Kodro.

Hasta ese momento, El Sadar había visto un Valencia muy directo que, comandado por Munir, sembró el pánico con cada aproximación.

Ya antes del 0-1, Santi Mina tuvo una ocasión muy clara que resolvió con un remate defectuoso. No perdonó Munir a la segunda, enganchando una impeable volea desde la frontal del área a centro de Siqueira.

Osasuna soportó el golpe gracias a un desgraciado error de Mario Suárez que Oriol Riera aprovechó para fusilar. El delantero catalán devolvería el favor al límite del descanso peinando a su propia portería un saque de esquina botado por Parejo.

El Valencia había tenido buenas ocasiones para sentenciar en botas de Munir y Rodrigo, pero se durmió en el inicio de la segunda parte y a punto estuvo de pagarlo. Roberto Torres hizo estragos hasta que devolvió la igualdad en el marcador con un disparo colocado desde la frontal.

Voro reaccionó dando entrada a Nani, que reaparecía tras su lesión, pero lo que funcionó fue la conexión de La Masía: Munir habilitó a Montoya para que anotara su primer gol con el Valencia.

El gol parecía definitivo. Osasuna se tambaleaba, pero el Valencia no le noqueó y lo acabó pagando.