El Sporting se acerca a Segunda partido a partido

El Sporting no levanta cabeza. Aunque la salvación no sea ninguna utopía matemáticamente -a cinco puntos-, lo cierto es que el equipo asturiano parece resignado al descenso a la Liga 123. Esta tarde, un Alavés con la mente en las semifinales de la Copa del Rey y con medio once titular con jugadores no habituales le dio tal lección de efectividad que provocó incluso los pitos de El Molinón.

Siete partidos consecutivos sin ganar, un punto de los últimos 21 y una sola victoria (ante el también desahuciado Osasuna) en los últimos 18 partidos son registros de un equipo que  ya sólo puede tratar de retrasar lo que parece inevitable.

El próximo domingo, en Butarque, le espera la que seguramente sea su última oportunidad de reengancharse a la categoría. Una derrota ante el Leganés, el rival que más cerca tiene en la tabla, sería la sentencia definitiva porque después Atlético y Celta visitarán consecutivamente El Molinón antes de recibir la puntilla en el Camp Nou a manos del Barça de Luis Enrique.   

El Sporting necesitaba hoy la victoria de forma urgente para poder creerse capaz de pelear por la permanencia pero es difícil cambiar una dinámica negativa cuando a los nueve minutos ya está perdiendo un partido que debía ganar. Un robo de balón y tres toques bastaron para que Rubén Sobrino intensificara la agonía de la parroquia esportinguista. A partir de ahí, fue coser y cantar para la escuadra vitoriana ante la absoluta impotencia de los jugadores de Rubi. 

El Alavés sólo tuvo que esperar que el Sporting cometiera otro error para asestarle el golpe definitivo. Y ese error, por partida doble, llegó en forma de penalti y por partida doble. Un innecesario derribo de Jorge Meré sobre Vigaray (58') y un codazo absurdo de Amorebieta a Deyverson (78') permitieron a Christian Santos y a Edgar Méndez poner una distancia (0-3) insalvable en el marcador. 

Al menos, al Sporting le queda amor propio y eso posibilitó que antes y después del cuarto tanto visitante, de Alexis (85'), el marfileño Lacina Traoré marcara en su debut su primer gol en la Liga española y Carlos Castro (90') maquillara la goleada.