Sigue la bula arbitral para el Betis

Joan Pi

Betis y Valencia firmaron tablas en un igualado choque que pudo decantarse por cualquiera de los dos bandos. Los béticos sumaron su tercer empate consecutivo en casa mientras que los valencianistas cortaron la racha negativa, tras dos derrotas seguidas. Un resultado que, sin embargo, no ayuda a ninguno de ambos equipos en su empeño por alejarse de los puestos de descenso.

Fue un choque con alternativas para cada bando. El partido empezó con gran intensidad y con dos buenas acciones del Valencia por la banda izquierda, contrarrestadas con una contra bética que terminó con un tiro en la parte exterior del larguero por parte de Rubén Castro. Ambos equipos mostraban sus armas.

El Valencia combinaba bien en el medio campo y daba sensación de querer dominar el juego y el partido. Pero el Betis, más replegado, avisaba con el contragolpe, recurso que ejecutó con enorme facilidad. En el minuto 19, un balón largo para Rubén Castro en la banda izquierda, combinado con una mala salida de Alves fuera del área, terminó con el balón en los pies de Alegría quien, a portería vacía, le dió tiempo a Gayà para interceptar su disparo sobre la línea de gol.

El Betis intentó acorralar al Valencia en esos minutos, con un activo Rubén Castro que tuvo dos opciones de forma consecutiva en acciones dentro del área rival pero que no supo resolver.

Y en la respuesta valencianista llegó la jugada polémica del partido. Un balón robado en el medio campo lo lleva Munir hasta la frontal del área. Tira una pared con Montoya, que se la devuelve al madrileño, cuyo disparo lo rechaza Adán a la desesperada. El esférico vuelve a pies de Montoya, quien empalma un zurdazo que intercepta clarísimamente Pezzella con su antebrazo derecho, evitando el gol. Pero el tinerfeño Trujillo Suárez no se entera del claro penalti, o no quiere hacerlo y ordena seguir el juego en medio de las protestas de los jugadores de Voro.

Una decisión arbitral que benefició una vez más al Betis -tras el gol que no se concedió al Barça en el anterior partido en el Benito Villamarín- que no podrá quejarse de la bula que le acompaña en esta fase del campeonato.

Pero siguió el partido y también el intercambio de golpes entre ambos conjuntos. Parejo tuvo su oportunidad en un lanzamiento de falta sobre la media hora. Respondió el Betis por medio de Alegría, que cruzó excesivamente un remate. Volvió a la carga el Valencia por la banda izquierda y Santi Mina estuvo a centímetros de rematar un gran centro de Munir. Nueva réplica por parte de Ruben Castro, que amagó y amagó dentro del área mientras caían desplomados los defensores valencianistas pero falló en su remate final. La última oportunidad del primer tiempo la protagonizó Gayà, con un disparo desde fuera del área que Adán despejó a córner.

En la segunda parte, ambos equipos mantuvieron su ambición de ir a por el partido. Pero si en la primera mitad el Valencia dominó algo más y ofreció mejor fútbol que su rival, ahora le tocaba el turno al Betis. Los andaluces apretaron y tuvieron las mejores ocasiones para alterar el marcador.

Rubén Pardo pudo inaugurarlo en el 48', cuando recogió un despeje de Mangala en la frontal del área y soltó un trallazo que salió muy ajustado. Tres minutos después la tuvo Petros, que recortó en el interior del área y su disparo pegó en la parte exterior del poste. El Betis estaba dominando y obligando al Valencia a defenderse con los cinco sentidos.

A medida que el cansancio hizo mella en los equipos, el mediocampismo fue desapareciendo. Con el partido roto, las idas y venidas hacían presagiar el gol. Pero se resistía. Cerca lo tuvo Rubén Castro en el minuto 72', tras una falta lateral que Durmisi colgó en el área chica y el ariete bético remató en solitario. Alves, imponente, sacó una mano milagrosa para enviar a córner el balón.

Voro, leyendo la situación, buscó más verticalidad con la entrada de Cancelo. Y a punto estuvo de culminar con éxito su movimiento, puesto que el portugués fabricó una gran acción individual con disparo cruzado que Adán desvió a saque de esquina de manera providencial. Lo intentó el Valencia hasta el final, frente a un Betis agotado pero el marcador no se movió. Al final, empate en un partido entretenido pese al cero a cero final y que empezó marcado por el mensaje de apoyo que los jugadores béticos mostraron en una camiseta dedicada a Roman Zozulya: "Todos somos Zozulya", aunque no todo el mundo piense igual.