"Que se vaya a cagar", los motivos de la riña entre Orellana y Berizzo

"Orellana está apartado, conmigo no pertenece más al equipo". Berizzo fue tajante a la hora de hablar de hablar de la situación del chileno en el Celta. El futbolista no volverá a vestir la camiseta del club mientras el argentino sea el entrenador.

En las últimas horas han trascendido los posibles motivos del enfrentamiento entre Berizzo y Orellana. Según apunta el Faro de Vigo, la decisión ha venido precipitada por una respuesta del jugador chileno tras un entrenamiento. 

La relación entre ambos había tenido altibajos anteriormente, pero todo ha estallado en las últimas semanas. Según informa el medio, las protestas de Orellana por las pocas vacaciones de Navidad de las que iba disponer (del 23 al 30 de diciembre) iniciaron el conflicto.

El futbolista chileno no estuvo en la grada en el partido ante el UCAM en señal de protesta y, posteriormente, afirmó no estar psicológicamente preparado para recibir el alta médica, retrasando su regreso en un momento vital de la temporada. Una vez recibió el alta, Berizzo tenía pensado convocarlo para el partido de vuelta ante el Valencia, pero antes quería aclarar la situación con él.

Una respuesta y un desplante

Fue en ese momento cuando se produjo la "falta de respeto inaceptable" de la que habló Berizzo en rueda de prensa. El técnico quiso reunirse en su despacho con el jugador. Cuando Roberto Bonano se lo comunicó al chileno en el vestuario, Orellana respondió: "Que se vaya a cagar. No voy". Lo hizo, además, delante de toda la plantilla, antes de abandonar el vestuario y no acudir a la cita con el técnico.

El episodio supuso la sentencia de Orellana. Para Berizzo la actitud del chileno fue suficiente para apartarlo del equipo y así se lo comunicó a la directiva. Desde el club se han posicionado a favor del entrenador y, además, han advertido a la plantilla que no tolerarán actitudes similares.