Prisión provisional incondicional y sin fianza para Ángel Villar y su hijo

Fernando Baquero

Fernando Baquero

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó prisión provisional sin fianza para Ángel Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, su hijo Gorka y el vicepresidente económico, Juan Padrón, por su implicación en una presunta trama de corrupción que habría supuesto un perjuicio de cerca de 45 millones de euros al ente federativo. A Ramón Hernández Bassau, el cuarto acusado en la conocida como operación 'Soule', se le ha impuesto una fianza de 100.000 euros para salir de prisión.

El magistrado considera que la gravedad de los delitos que se les imputa podría llevarles a huir de la justicia, "máxime ante la gran capacidad económica de la que disponen", según argumentaron fuentes fiscales.

La decisión del juez de adoptar esta medida cautelar coincide con la petición de la Fiscalía Anticorrupción por un supuesto delito de falsedad documental, apropiación indebida corrupción entre particuñares y administración desleal.

Desde primeras horas de la mañana, el juez Pedraz fue tomando declaración a los cuatro detenidos, uno por uno. El primero en personarse ante el magistrado fue Gorka Villar, a quien se le interrogó sobre si se benefició de lucrarse gracias a la influencia de su padre. Le siguió Ángel Villar, que durante dos horas respondió a las preguntas de los fiscales y, ya por la tarde, prestaron declaración Juan Padrón, vicepresidente federativo y presidente de la Federación Tinerfeña, cuyo secretario, Ramón Hernández Baussou fue el último en contestar a las preguntas del juez y de los fiscales en la Audiencia Nacional.

Tras la celebración de la correspondiente vistilla, a la que asistieron los abogados de la defensa, el juez decretó prisión provisional sin fianza para los cuatro acusados.

Según fuentes judiciales, a los cuatro detenidos se les preguntó por las operaciones llevadas a cabo por la Federación con el Grupo Santa Mónica, que habría originado un perjuicio económico de cerca de 50 millones de eruos, y sobre si habrían recibido algún tipo de contraprestación por algunos partidos amistosos de la selección española de fútbol. También se les planteraon otras cuestiones referentes al incremento de su patrimonio. 

Antes de tener que prestar declaración en la Audiencia Nacional, Ángel Villar y su hijo Gorka Villar, que se negaron a colaborar con los agentes de la UCO de la Guardia Civil, pasaron dos noches en dependencias policiales después de más de 18 horas de registros en la Ciudad del Fútbol de La Rozas, sede de la FEF y en otras Federaciones Territoriales.