Míchel, contra las cuerdas: "La situación es catastrófica"

Pasan las jornadas y, lejos de mejorar, el rendimiento que ofrece el Málaga va a peor. Y en el banquillo, Míchel es la viva imagen de la impotencia.

Este lunes, el conjunto costasoleño ha agrandado sus registros negativos para sumar una nueva derrota como local, este vez frente a un Espanyol que llegaba en crisis y se marcha con tres puntos (0-1) gracias al gol de Sergi Darder a los seis minutos.

En los 84 restantes, el Málaga ha sido incapaz de perforar los dominios de Pau López y lo peor es que tampoco ha gozado de demasiadas ocasiones para al menos equilibrar el marcador.

Y las declaraciones de un sincero Míchel tras el partido tampoco invitan precisamente al optimismo. "La situación es casi catastrófica, pero no puedo pedir más a los jugadores. Se entregan y hacen lo que pueden, pero los resultados son malos", señaló el madrileño.

Ha sido un lunes de cánticos en La Rosaleda, aunque de largo el 'hit' ha sido el 'Al Thani (el presidente del club) véte ya', seguido a cierta distancia por el 'Míchel véte ya'. "La gente está enfadada, obviamente, con razón", admitió el míster malaguista.

Echemos un vistazo a los números. El Málaga lleva 11 puntos en 16 jornadas y ya está a cinco de la salvación (el Deportivo es 17º con 16). Además, los andaluces suman cinco derrotas como locales y nueve en total, además de ser el equipo menos goleador de la categoría con 13 tantos, los mismos que Alavés y Leganés).

¡Qué lejos queda la pomposa llegada del jeque catarí Abdullah bin Nasser bin Abdullah Al Ahmed Al Thani a la presidencia en 2010! Por desgracia para la afición del Málaga ya queda muy poco de aquellos sueños de grandeza que llevaron al Málaga a la Champions en 2013 con fichajes de renombre como Martín Demichelis, Javier Saviola, Roque Santa Cruz, Duda, Joaquín y compañía.

Pese a ello, Míchel también sacó a relucir su lado un poco más optimista para hablar del futuro. "Creo que la situación se puede revertir, porque veo a los jugadores entregarse, trabajar y entrenar todos los días. De ese barco a la deriva no se ha ido ninguno", señaló el exjugador madridista.

Y, para acabar, se desmarcó a la hora de analizar una posible destitución y un poco tiró la piedra y escondió la mano. "Hay gente por encima de mí que debe tomar esas decisiones. Habría que valorar lo que ha pasado este verano, pero no pongo excusas", concluyó Míchel.

De todas formas, parece un hecho que en el mejor de los casos Míchel se jugará el cargo en las dos próximas jornadas, ambas a domicilio ante Getafe y Eibar.

No está siendo una temporada sencilla para el míster del Málaga, quien ya se las ha tenido tiesas con su jugador Ontiveros, con el colombiano Valderrama o con el colegiado González Fuertes cuando le pidió que detuviese el partido del Camp Nou "porque le estaban llamando maricón".