El Málaga de Míchel toma aire ante el Celta

Alfonso Callejas

Alfonso Callejas

Bocanada de oxígeno la que inspiró este domingo Míchel en La Rosaleda. El técnico del Málaga, que afrontaba el que amagaba con ser su definitivo 'match ball', se vació en la banda durante un choque frenético que premió la entrega de sus pupilos y sus mayores ocasiones a lo largo de los noventa minutos de juego.

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LaLiga Santander

2
1
Alineaciones
Málaga
Roberto; Rosales, Luis Hernández, Baysse, Juan Carlos; Keko (Ontiveros, m. 79), Recio, Adrián, 'Chory' Castro (Rolón, m. 90); Juanpi (En-Nesyri, m. 74) y Peñaranda.
Celta
Rubén Blanco; Hugo Mallo (Guidetti, m. 83), Sergi Gómez, Cabral, Jony; Wass, Pablo Hernández, Lobotka (Jozabed, m. 79), Pione Sisto; Maxi Gómez e Iago Aspas.

Los locales tardaron muy poco en mostrar sus intenciones. En apenas un cuarto de hora Juanpi tuvo tiempo para avisar desde el corazón del área mientras que Keko y Rosales pusieron a prueba a Rubén Blanco con sendos zapatazos lejanos.

La grada de La Rosaleda se crecía con los arreones ofensivos de los suyos y entró en plena ebullición con los detalles técnicos de Peñaranda. El venezolano maravilló al firmar algunas acciones 'maradonianas' con eslaloms propios de un primer espada. Su desempeño provocó, incluso, que la ausencia de Rolan quedase en anécdota. 

En el Celta, en cambio, las ocasiones brillaban por su ausencia. Solo Aspas con un cabezazo demasiado alto tras un centro de Hugo Mallo amagó con inquietar a Roberto. Pero el fútbol, por esta vez, estaba destinado a hacer justicia. Adrián González, en el añadido, dio alas a su progenitor en una acción con suspense. Tras un balón colgado al corazón del área, Baysse remató de chilena al larguero con la ayuda de un defensa y Adrián emergió entonces en el área pequeña para cabecear al fondo de la red con Rubén ya batido.

FRENESÍ MÁXIMO

Tras la reanudación el Málaga amagó con concederse una tregua pese a que la grada reactivó al equipo con una pañolada por la permisividad arbitral mientras que, a media hora del final, el Celta comenzaba a sacar partido del desgaste físico local.

En apenas diez minutos, del 65 al 75, los gallegos comenzaron a merodear peligrosamente los dominios de Roberto llegando a lamentar, incluso, un tanto anulado a Aspas por fuera de juego. Pero tras un par de tímidos avisos de Lobotka y el 'Tucu' llegaría el premio para la entrega del internacional español. El '10' del Celta cabeceó de forma aparatosa con el hombro un centro de Sisto a pierna cambiada para desesperación de Roberto, ya que la parábola envenenada alojó el esférico en las mallas. Quedaba un cuarto de hora y el Málaga, pese al mazazo, no estaba dispuesto a tirar la toalla.

DELIRIO FINAL

En el 82’, en pleno correcalles entre ambas áreas, llegó el 'milagro' para los locales. Un latigazo del marroquí En-Nesyri, por el que Míchel apostó como revulsivo pese a su rol testimonial este curso, se estrelló en las manos de Cabral en el interior del área. Era una oportunidad de oro y el capitán Recio no perdonó desde los once metros.

Unzué reaccionó entonces e introdujo a Guidetti pero Roberto se erigió como un muro infranqueable cuando, en el último suspiro, firmó una meritoria doble intervención; primero con el pie a tiro de Maxi Gómez y después con los puños para evitar una volea de Guidetti que se intuía mortífera. No hubo tiempo para más y el Málaga amarró su primer triunfo del curso para sumar 4 puntos de 30 posibles. Sin duda, un buen comienzo para comenzar a retomar el vuelo.