El Málaga derrota al Celta en el duelo de rivales del Madrid

Josep Coves

Josep Coves

El Málaga cotiza al alza en un final de temporada que tendrá su broche de oro con la visita del Real Madrid a La Rosaleda en la última jornada. En casa, junto a su afición, donde se ha hecho fuerte las últimas semanas, el equipo andaluz sumó su cuarta victoria consecutiva en la Liga, la sexta en siete partidos, ante un Celta (3-0) plagado de suplentes y con la mente puesta en la Europa League.

Con un tremendo zurdazo de Ontiveros en la primera parte y un penalti transformado por Recio y un gol al límite de Sandro en la segunda, el Málaga confirmó las expectativas contra el Celta, que también debe jugar contra el líder este mismo mes, aunque ahora en su futuro más inmediato solo aparece un equipo: el Manchester United.

El encuentro del próximo jueves en Old Trafford es la prioridad de Berizzo. Lo demostró dejando en Vigo a Wass, Radoja y Pione Sisto y sentando en el banquillo a Hugo Mallo, Guidetti y Iago Aspas.

Sandro, que fue espiado por Koeman, técnico del Everton, batió en el añadido a Sergio Álvarez, que le privó de dos goles cantados

Las ausencias no impidieron que el Celta fuera el equipo que propusiera y llevara el peso del partido. Los vigueses retuvieron más tiempo el balón en sus botas pero el Málaga fue más efectivo ante puerta y más listo en defensa.

La seguridad de sus zagueros impidió que los balones filtrados por Jozabed hicieran daño. Kameni apenas tuvo que intervenir para mantener su portería a cero y en cambio Sergio Álvarez tuvo que emplearse a fondo.

Si en la primera parte, el meta celtiña evitó dos goles cantados de Sandro, en el tiempo añadido vio como el exblaugrana le batía por fin para marcar su decimocuarto tanto de la temporada.

El delantero canario, cuya cláusula de rescisión de contrato es de 6 millones de euros, fue espiado en directo por el entrenador del Everton, el también exbarcelonista Ronald Koeman.