LaLiga denuncia cánticos violentos en el Getafe-Tenerife

LaLiga ha denunciado también una masiva invasión de campo al final del partido

LaLiga ha denunciado también una masiva invasión de campo al final del partido / EFE

EFE

LaLiga ha enviado un escrito de denuncia al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia en el que denuncia cánticos violentos durante el partido de vuelta de la eliminatoria de ascenso a LaLiga Santander entre el Getafe y el Tenerife.

Según el escrito, en el minuto 67 del encuentro, "unos 800 aficionados visitantes ubicados en la esquina de Fondo Norte, lugar destinado a la afición visitante, entonan de forma coral y coordinada durante aproximadamente 8 segundos, "Asesino, Asesino", dirigido al jugador local, Sergio Mora".

En el minuto 68 el mismo sector, "entonó durante 12 segundos, "Puta Getafe, Puta Getafe", apunta LaLiga en su denuncia y añade que ese cántico "no fue secundado por el resto de aficionados del estadio, siendo además desaprobado por la gran mayoría de aficionados locales mediante una sonora pitada".

LaLiga también denuncia que en el minuto 95 de partido en la zona de fondo sur bajo "donde se ubica el grupo de aficionados locales "Comando azules", fue encendido un bote de humo", así como en la misma zona y durante el mismo minuto una "multitud de aficionados locales" estaban "prácticamente sobre el terreno de juego, preparados para realizar una invasión de campo".

"A la finalización del partido, se produce una masiva invasión de campo por parte de los aficionados locales, no dando posibilidad ni a los propios jugadores, locales o visitantes, ni al árbitro a alcanzar los vestuarios, debiendo el trío arbitral correr para alcanzar la zona de vestuarios", resalta.

Además, "los aficionados visitantes respondieron con el lanzamiento de asientos desde la grada hacia el terreno de juego, donde se encontraban los aficionados locales".

Y precisa que "el cuerpo de policía nacional tuvo que realizar una carga contra los aficionados visitantes, mientras la seguridad del estadio intentaba aplacar a los aficionados locales".