Konoplyanka, molesto, podría abandonar el Sevilla

El futuro de Yevhen Konoplyanka puede estar lejos de Sevilla. El extremo ucraniano anda con la mosca tras la oreja, sobre todo tras su suplencia en el estreno de LaLiga ante el Espanyol, y reclama explicaciones al club.

Sampaoli ha pedido a Monchi más refuerzos para la plantilla y en los ocho días que restan para el cierre del mercado estival podrían producirse algunas llegadas y también alguna salida. El técnico argentino, además del fichaje de Sirigu, espera poder contar con un nuevo central, un centrocampista organizador y un delantero. En el caso de satisfacer el club las peticiones de Sampaoli, la plantilla contaría con 26 efectivos por lo que un jugador no podría ser inscrito en Europa. Esta plaza la podría dejar libre Konoplyanka, si como parece no entra en los planes del entrenador.

Una situación que el jugador está intuyendo y este lunes, a su llegada a Ucrania tras ser convocado por su selección, manifestó sus dudas sobre el futuro que le espera. "En el inicio del campeonato me quedé fuera, por lo que es un poco confuso. No quiero precipitarme. Necesito hablar con el entrenador y aclararlo todo", señaló Konoplyanka en declaraciones a la prensa ucraniana recogidas por Diario de Sevilla.

Sobre las ofertas recibidas este verano, Konoplyanka confirmó tener alguna sobre la mesa "pero no quiero hablar de eso porque estoy en el Sevilla. La ventana de transferencia está todavía abierta y vale la pena poner primero las cosas en su sitio. Todavía no entiendo que pasa", se quejó el jugador.

La preocupación de Konoplyanka es evidente. "No tengo muy clara mi situación en el Sevilla. Quiero averiguar qué pasa. Si ahondas en los detalles, podría contarlo, pero no quiero hacerlo, primero quiero llegar hasta el final y averiguarlo", avanzó el futbolista.

El principal inconveniente ante una eventual salida de Konoplyanka es que el club no quiere mal vender al extremo. Pese a que llegó a Sevilla con la carta de libertad, tiene un valor de mercado alrededor de los 20 millones y el Sevilla tiene que hacer caja si quiere nuevas incorporaciones. Además, el Dnipro le hizo firmar al Sevilla la obligatoriedad de abonar el 40 por ciento de un traspaso futuro, por lo que a las arcas del club hispalense solo iría el 60 por ciento restante. El reloj aprieta y Monchi tendrá que hacer horas extras para cuadrar las operaciones pendientes si quiere tener cerrada la plantilla a final de mes.