Iago Aspas, estrella de Galicia

Iago Aspas celebra el gol que decidió el derbi gallego

Iago Aspas celebra el gol que decidió el derbi gallego / EFE

Fernando Baquero

Fernando Baquero

Un gol de Iago Aspas a un cuarto de hora del final decidió uno de los derbis gallegos más igualados de los últimos tiempos. El delantero de 'Moaña', un 'celtarra' en el terreno de juego, incendió Riazor al celebrar el tanto mirando fíjamente a la grada y besándose el escudo.

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Liga Santander

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Alineaciones
Deportivo
Lux, Juanfran, Arribas, Albentosa, Luisinho, Bergantiños, Mosquera, Bruno Gama (Carles Gil, 60'), Borges, Fayçal (Emre Çolak, 76') y Joselu (Andone, 66').
Celta
Sergio, Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny, Wass (Jozabed, 86'), Radoja, Tucu Hernández, Aspas, Guidetti (Beauvue, 11') y Bongonda (Pione Sisto, 70').

La estrella del Celta, la estrella de Galicia, apareció en el momento justo para dar la victoria al Celta con su primer gol en el estadio coruñés y reactivar las opciones de alcanzar esa séptima plaza por la que pelean tantos equipos. La derrota, la primera de Pepe Mel desde que se hizo cargo del equipo albiazul, mete de nuevo en problemas al Depor, que no consigue alejarse definitivamente del peligro del descenso.

Hasta el gol de Aspas, Depor y Celta habían mantenido un duelo intenso, aguerrido y emocional que no se tradujo en ocasiones de gol. Salvo un remate de Wass (43') desde la frontal que sólo encontró el córner como premio y un susto de Celso Borges (46') propiciado por un error de Roncaglia, Lux y Sergio Álvarez vivieron plácidamente, sin tener que intervenir prácticamente para nada.

Ni siquiera la temprana lesión de rodilla de Guidetti (7') tras un choque con Celso Borges cambió el planteamiento de Eduardo Berizzo, dispuesto a mantener el control del partido escondiendo el balón a su rival. La consigna estuvo clara también para los jugadores de Pepe Mel, que cerraron todos los espacios por donde pretendió entrar el cuadro celeste y apeló al juego directo para buscar la victoria, aunque sin éxito.

En cuanto se vio por debajo en el marcador, el Depor apretó todo lo que pudo para, al menos, salvar un punto. No lo consiguió porque el Celta manejó los últimos minutos con oficio y no dejó un solo resquicio por donde le pduieran hacer daño.