El Espanyol supera con comodidad al colista Osasuna y vuelve a mirar hacia Europa

Joan Pi

La visita de Osasuna a Cornellà-El Prat este domingo sirvió al Espanyol para volver a ilusionarse con Europa. Recibir al colista suponía una buena ocasión para redimirse de las dos derrotas precedentes y los de Quique Sánchez Flores demostraron su determinación desde el primer instante.

Osasuna entró bien en el partido pero se fue diluyendo a medida que el Espanyol imponía su intensidad y daba claras señales de su ambición ofensiva.

La verticalidad blanquiazul era difícil de contener para el equipo navarro. Jurado David López marcaban el tempo, buscando profundidad mientras que Hernán Pérez Piatti entraban como cuchillos por las bandas con su velocidad, creando grandes desajustes en la defensa navarra.

Al cuarto de hora, Jurado ponía un balón en el corazón del área en un lanzamiento de falta y Gerard Moreno obligaba con su cabezazo a la primera gran intervención de Sirigu.

Pero nada pudo hacer el buen meta italiano dos minutos después, cuando Caicedo resolvió con un excelente testarazo una doble acción ofensiva de su equipo por ambas bandas, logrando abrir el marcador. Tras una primera acción por la banda izquierda, el balón cayó en el ala opuesta desde donde Gerard, viendo que la defensa no podía fijar sus marcajes, puso el balón a Caicedo, que levantándose entre los centrales remató de forma impecable a gol.

El plan espanyolista empezaba a ofrecer resultados y el partido parecía encarrilado. Mucho más cuando Clos Gómez, en el minuto 27, decretó penalti sobre Gerard Moreno y expulsión de Oier. Aunque Caicedo erró el lanzamiento, que Sirigu detuvo con gran acierto, a Osasuna se le presentaba un escenario complicado, con más de una hora por delante con un jugador menos.

Llegó el descanso sin mayor incidencia y en la reanudación el Espanyol salió decididamente a sentenciar. Lo logró en la segunda acción de ataque, en el minuto 46. Hernán, muy activo, forzó un saque de esquina. Y el lanzamiento de córner lo despejó Loé hacia la posición de Jurado que, desde fuera del área, empalmó un gran disparo que se coló entre una multitud de piernas.

Este segundo gol afectó notablemente a los jugadores osasunistas, que vieron como se alejaba la posibilidad de un empate que les metiera en el partido. Dos goles en contra y un jugador menos hicieron mella en los navarros.

El Espanyol supo leer el decaimiento rival y apretó el acelerador en busca de un tercer gol. Los de Quique crearon muchas ocasiones y a no ser por Sirigu, el gol hubiera llegado mucho antes. Piatti, por tres veces, David López, con un gran disparo a distancia, Gerard Moreno Reyes, que dio una clase de cómo repartir balones con intención, tuvieron ocasión de comprobar la calidad del meta osasunista.

Pero en el tiempo añadido, Causic cometió un grave error y cedió el balón a su guardameta sin mirar, ni ver que Gerard estaba en mitad de la trayectoria del balón. El delantero blanquiazul aprovechó el obsequio y el mano a mano con Sirigu para superarle con una perfecta vaselina.

Victoria cómoda del Espanyol, que tras su buen partido vuelve a soñar con el reto de llegar a las posiciones europeas.