Liga Santander: Espanyol - Eibar

El Espanyol pasa del blanco y negro al color ante el Eibar

El Espanyol consiguió un empate heróico ante el Eibar al remontar tres goles con un tanto final de Leo Baptistao con su equipo jugando con diez

Josep Coves

El Espanyol consiguió este sábado un empate heróico contra el Eibar (3-3) en Cornellà-El Prat. El conjunto blanquiazul se desmelenó en la segunda parte para igualar una desventaja de tres goles y Leo Baptistao marcó el tanto que le dio un punto a su equipo en el minuto 92 cuando los blanquiazules  jugaban con diez por la expulsión de Caicedo.

Sigue sin ganar el Espanyol en casa, pero el de este sábado fue al final un empate con sabor a victoria para los pupilos de Quique. El técnico que había reclamado que había que “imaginar en color, no en blanco y negro” vio como el Espanyol pasó del fundido a negro al color.

El mensaje del entrenador había hecho mella en sus jugadores, que salieron revolucionados en busca de un gol que no había llegado en los dos últimos partidos. Ambicioso y con el reto de batir a Riesgo, Piatti tuvo la primera oportunidad del partido. Pero la chispa del Espanyol se apagó en cuanto su defensa, con el debutante Demichelis al frente, comenzó a chirriar ante las embestidas de Pedro León, Kike Sergi Enrich.

El cuanto el Eibar olió la sangre se lanzó como un vampiro a buscar las cosquillas a la zaga blanquiazul, retratando a sus laterales y sobre todo al eje central formado por Demichelis y Diego Reyes. El argentino quedó retratado en los tres goles encajados por Diego López.

Sergi Enrich, desde el área pequeña, Diego Reyes en propia puerta al desviar un balón sin oposición, y Kike, a pase del atacante balear, incendiaron la grada de Cornellà-El Prat sin que se intuyera la reacción local.

Quique buscó soluciones al inicio de la segunda parte. Con la entrada de Hernán Pérez por Roca ganó pólvora en ataque y con la de Aarón Martín por Víctor Sánchez pudo recomponer la defensa y ordenar el equipo.

Con Piatti por la derecha y Jurado en el medio más la aportación de Hernán Pérez por la banda, el Espanyol fue otro en la segunda parte. Del equipo apático y a merced del Eibar que había sido en la segunda mitad del primer tiempo, el conjunto de Quique se revolucionó y comenzó a desarmar al conjunto vasco, que pasó de dominador a dominado.

Mendilibar retrasó la defensa y el Espanyol se lanzó al ataque a tumba abierta. Con el partido perdido y el descalabro que se intuía, los hombres de Quique sacaron a relucir su orgullo.

Hernán Pérez fue el revulsivo y poco después de la hora de juego metió al Espanyol en el partido con un disparo desde fuera del área. Quedaba aún mucho partido por delante y parecía que todo era posible, sobre todo cuando Piatti, culminaba una jugada entre Gerard y Leo Baptistao.

La fe blanquizul no se quebró ni cuando el equipo se quedó con diez por la expulsión de Caicedo, que pecó de ingenuo al propinar un codazo a un rival. Lo intentó David López en el minuto 91 y uno después, tras una llegada del Eibar, el Espanyol inició una jugada que acabó en los pies de Leo Baptistao, quien vio un hueco entre la defensa rival para probar un disparo desde fuera del área que significó el empate a tres.