El Espanyol se da una alegría en Málaga

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El Espanyol asaltó La Rosaleda, sumó su tercera victoria consecutiva en la Liga (algo que no conseguía desde febrero de 2013) y, de sopetón, presentó su candidatura para jugar la próxima temporada en Europa. Al Málaga, tan vertical como precipitado, le frenó un excelente Diego López y le condenó un despistado Kameni. Y se asoma a los problemas.

Al equipo catalán casi ni le hizo falta jugar bien, que en ocasiones lo hizo, para derrumbar a un rival incapaz de sobreponerse a una decepción. Eso es lo que le ocurrió porque acurrucando al Espanyol y estrellándose consecutivamente ante el soberbio portero primero y frenado por David López después, se vino abajo al encajar el 0-1.

El Espanyol golpeó cuando más estaba sufriendo. Después de que Diego López salvara dos excelentes ocasiones locales con apenas un minuto de diferencia, su primer remate a puerta congeló el ánimo de La RosaledaJosé Antonio Reyes combinó en cortó con Piatti y el argentino soltó un zambombazo raso y ajustado al palo, 32 metros alejado de la portería, que sorprendió a un despistado Kameni y a todo el mundo.

Si en 16 minutos pudo marcar dos goles el Málaga, un disparo le bastó al equipo de Quique Sánchez Flores para ponerse por delante en el marcador y provocar un derrumbe moral evidente entre los del Gato Romero, que reaccionaron con más ganas que fútbol ante la tranquilidad de un Espanyol mejor colocado en el campo.

De ahí al descanso hubo más interrupciones que fútbol, con un Málaga que quería sin poder y un Espanyol penalizado más por sus errores en curiosas pérdidas de balón pero que en juego ofensivo se mostró mucho más fresco aunque adoleciera de remate.

Salió revolucionado el Málaga en la segunda mitad y mantuvo la compostura el Espanyol, sobreviviendo con dificultades al acoso andaluz y apoyándose en última instancia, otra vez, en Diego López.

Respondió Quique en la parte final dando entrada a Caicedo, quien cuatro días después de tener los dos pies fuera del club blanquiazul entró para intentar fijar a la defensa local y dar un nuevo impulso a un ataque cada vez más inexistente.

Agradeció su equipo el ingreso, rozando el 0-2 en dos oportunidades, y encaminó el choque a un final frenético, con el Málaga desesperado por salvar al menos un punto y el Espanyol remando con todo para evitar una igualada que llegó a sospecharse, sobretodo con una chilena de Charles que salvó, con una estirada excepcional, el portero periquito.

El Espanyol mira a Europa. El Málagaocho jornadas sin ganar con apenas tres empates, se asoma al precipicio...