El Espanyol sigue atascado en su campo

No hay manera. El entrenador del Espanyol, Quique Sánchez Flores, sigue sin dar con la tecla para brindar una alegría a su afición, que todavía no ha visto ganar esta temporada a su equipo en Cornellà / El Prat.

El equipo blanquiazul mostró una pobre imagen y ni siquiera pudo superar a un Athletic en el que su técnico Ernesto Valverde introdujo multitud de rotaciones para paliar el desgaste realizado el pasado jueves en el partido de la Europa League ante el Genk.

Un par o tres de arreones, especialmente en el primer tiempo  fue el único bagaje ofensivo de un Espanyol que volvió a mostrar un encefalograma plano ya muy preocupante a estas alturas de temporada.

Con más intensidad que juego, el primer tiempo se caracterizó por una tremenda lucha por cada balón entre dos equipos que lo perdían reiteradamente a causa de la presión del rival. Un error de Hernán Pérez, que no tocó el balón a centro de Jurado, fue la primera oportunidad del Espanyol.

El desarrollo del primer periodo fue muy trabado y la ocasión más clara, en un remate de Hernán Pérez replicado con una buena mano de Kepa, había quedado invalidada por fuera de juego. Poco antes de llegarse al descanso, Gerard Moreno disparó alto desde el vértice del área y un zurdazo de Piatti fue atajado por Kepa.

Parecía que en la segunda parte el Espanyol podía sacar tajada del desgaste físico realizado por el Athletic el pasado jueves, pero nada más lejos de la realidad porque el conjunto de Ernesto Valverde controló sin problemas el juego. Un centro chut de Piatti que no encontró rematador dio paso a las primeras apariciones de Aduriz, pentagoleador el jueves y este domingo muy apagado. El delantero puso un buen balón desde la derecha al que no llegó ningún compañero y poco después disparó alto. Fue su útlima intervención porque Valverde le reemplazó de inmediato para refrescar el equipo.

Con más corazón que cabeza, pero intentando no facilitar espacios al rival, el equipo de Sánchez Flores intentó desatascar el encuentro pero apenas hizo daño arriba. Kepa neutralizó un buen centro de Víctor Sánchez desde la derecha y, ya en la última acción del encuentro, un cabezazo de Gerard Moreno fue blocado por el meta del Athletic.

El empate sin goles es frustrante para un Espanyol que no arranca como local. Si el punto obtenido en el anterior compromiso les supo a gloria a los blanquiazules al levantar un 0-3 ante el Eibar, el de este domingo es frustrante por el pobre juego exhibido.