El Eibar se come al Betis y se aleja del pozo

Lluís Payarols

Lluís Payarols

El Eibar se reencontró con la victoria dos meses después. Y lo hizo a lo grande, goleando con estrépito a un Betis que ya estaba siendo dominado claramente cuando Mandi fue expulsado. Un partido para olvidar de los de Quique Setién. O para reflexionar, porque en ningún momento tosió a los armeros.

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Liga Santander

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Alineaciones
Eibar
Dmitrovic; Capa, Arbilla, Paulo Oliveira, Juncà; Iván Alejo (Peña, 77'), Escalante (Joan Jordán, 70'), Dani García, Inui; Charles y Sergi Enrich (Kike García, 81').
Betis
Adán; Barragán, Amat, Mandi, Durmisi; Camarasa (Boudebouz, 70'), Javi García; Joaquín (Sanabria, 62'), Fabián, Nahuel (Guardado, 57') y Sergio León.

Un autogol de Amat -aunque lo celebró efusivamente Sergi Enrich como si fuera suyo-, un doblete de Charles y dos dianas más de Escalante y Sergi Enrich destrozaron por completo a los verdiblancos, que se presentaron en contadas ocasiones ante Dimitrovic y con Sergio León apuntando a Cuenca.

Fue un paseo eibarrés con alguna polémica, como el penalti pitado por González González de Mandi a Charles, en el minuto 55. El central bético vio la roja directa, pero la infracción fue fuera del área. Pese a ello, Quique Setién no puede aferrarse a este argumento para justificar el varapalo recibido. Uno más, porque el Betis no gana fuera de casa en la Liga desde que diera la campanada en el Bernabéu. Y ya ha llovido desde entonces.

Asedio inicial

José Luis Mendilibar sigue buscando el dibujo magistral sobre el césped y esta vez acertó, visto lo visto en la primera mitad. Porque el Eibar se comió a los béticos desde que González González pitó el inicio. Solo habían pasado seis minutos cuando el japonés Inui envió un regalo al área pequeña con destino a Sergi Enrich, pero Jordi Amat, en su afán de despejar, tocó el balón y despistó a Adán. Enrich lo festejó como suyo, pero el video se lo quitó.

El Eibar se fue animando y Arbilla probó fortuna desde muy lejos, encontrando esta vez respuesta por parte del meta verdiblanco. Los armeros no dejaban jugar a los de Setién, que aparecían muy poco en el campo local. Pidieron manos de Charles tras un balón colgado por Durmisi y rechazado por Juncà, impactando el balón en el brazo del ariete eibarrés, pero González González no apreció voluntariedad.

El Betis evidenció nervios y desconcierto, como se demostró en el segundo gol del Eibar. El centro de David Juncà fue precioso, pero Gonzalo Escalante remató en la frontal del área pequeña ante la mirada de los centrales béticos. A placer y por derecho. 2-0 para irse a los vestuarios con una cómoda ventaja.

La hora de Charles

El descanso no cambió las cosas, aunque los verdiblancos pretendieron entrar en el partido. Camarasa, ese futbolista en el punto de mira de los grandes de Europa, demostró su clase habilitando a Sergio León, pero el delantero tenía la pólvora mojada. No como Charles, quien aprovechó el regalo de González González en el penalti que debió ser libre directo para batir por el centro a Adán. Minutos más tarde, cazó un pase de la muerte de Iván Alejo que dejó pasar Sergi Enrich para celebrar su doblete particular.

A Quique Setién le costó mover ficha. No lo hizo hasta después del 3-0, cuando retiró a Nahuel para dar entrada a Guardado. Luego fue Sanabria quien sustituyó a Joaquín, un tipo simpático donde los haya, que recibió una cerrada ovación de los presentes en Ipurua. Pero no sirvió de nada. El Eibar ratificó su goleada con una diana de Sergi Enrich a centro de Capa, muy activo por la banda derecha.

Los armeros no ganaban en la Liga desde el pasado 15 de septiembre, ante el Leganés y por un pírrico 1-0. Nada que ver con la goleada con la que se despide la jornada 12 y que crea más dudas en un Betis que no funciona lejos del Villamarín, adonde el sábado llegará el Girona.