Empate con susto en Riazor

Una caída en mala posición de Fernando Torres congeló los ánimos en Riazor y llegó a provocar miedo, ante las imágenes del jugador atlético en el suelo antes de que fuera llevado con urgencia al hospital. Se jugaban los últimos minutos del Deportivo-Atlético, con 1-1... Y a pesar del alargue y de todo ahí se acabó el fútbol.

Bergantiños saltó contra su espalda, de manera inesperada, y Torres cayó fulminado, con la cara sobre el césped para provocar una alarma general, con desespero entre algunos de sus compañeros hasta que fue trasladado al centro hospitalario.

Fue el colofón, triste, a un partido que no solucionó nada a nadie. Porque el Deportivo seguirá sufriendo para no descender y seguirá haciéndolo el Atlético para agarrar la cuarta posición en la Liga.

El empate ni gustó a unos ni sirvió a los otros, lo que se contempló en un rush final eléctrico, donde el equipo de Simeone, a partir del empate se lanzó con todo a ganar y en rapidez quiso responder el grupo gallego.

La igualada ni sirve a unos ni catapulta a los otros en la clasificación

El nuevo entrenador del equipo gallego le dio un nuevo empuje a su equipo, que se adelantó muy pronto en el marcador y mantuvo con mucho trabajo la ventaja... Hasta que un zapatazo de Griezmann catapultó el ánimo de un Atlético muy dormido hasta entonces.

El equipo del Cholo Simeone sin embargo, perdió las opciones que pudiera tener por engancharse a la pelea por el título, derrumbado a once puntos del FC Barcelona, sino que no pudo abrir hueco para asegurar la cuarta plaza, después de que la Real Sociedad tropezase frente al Eibar.

Un mal servicio de portería de Oblak y el despiste de Giménez le ofreció a Andone en bandeja el 1-0 en la que fue primera llegada con peligro del Deportivo y a partir de ahí comenzó a sufrir el Atlético, dominador de la escena pero bien controlado por el equipo de Pepe Mel, ordenado en defensa y que alcanzó el descanso con más tranquilidad de la que pudo esperar.

Desconectados Griezmann y Gameiro, Simeone movió pieza al poco de comenzar la segunda mitad, dando entrada a Carrasco y Gaitán por Correa y Koke para estirar el equipo en un ataque muy desdibujado hasta entonces y aumentar su dominio.

El aumento de intensidad colchonero acabó por darle premio. Apenas ingresado en el campo Fernando Torres, Griezmann igualó con un extraordinario disparo en continuación a uno de Filipe Luis al palo y de sopetón el Atlético se adueñó de la escena.

Lux puso una mano milagrosa en el minuto 80 al obús de Torres, con el Atlético volcado y el Depor sufriendo, sospechándose el remonte rojiblanco... Hasta que la caída del Niño acabó con todo.