El Celta fulmina al Espanyol en el tiempo de descuento

El Celta, en unos mágicos minutos finales, acaba con el gafe de Cornellà donde no había vencido nunca. El conjunto de Berizzo, que estaba sufriendo para mantener el 0-0 que señalaba el marcador, dio dos ‘latigazos’ en el tiempo de descuento para lograr la segunda victoria consecutiva en el presente campeonato de Liga. El 0-2 es, sin duda, un duro e inmerecido castigo para los hombres de Quique Sánchez Flores.

Dolorosa, muy dolorosa, la derrota. El Espanyol estaba mostrado su mejor cara defensiva de la temporada. Pese al potencial ofensivo que tienen los gallegos, prácticamente no habían podido crear peligro y cuando todos apostaban por el empate sin goles llegaron los únicos errores de la cobertura local, que se han pagado muy caros.

Los defensores blanquiazules fueron ‘pillados’ con una asistencia de Cabral, desde su propio terreno de juego, que Rossi, muy hábil, la finalizó con una perfecta vaselina para superar la desesperada salida de Diego López. Sin tiempo para reaccionar al gol del italiano, en el 93 cayó el 0-2. Sisto arrancó con el balón controlado desde posiciones casi defensivas y se plantó, sin oposición, hasta el borde del área; soltó un disparo raso y cruzado que superó a Diego López. Muy duro.

El Celta ha demostrado en Cornellà que, tras vencer al Sporting, está entrando en su dinámica más habitual de juego. Muy serio y contundente, queriendo el balón en todo momento. No creó demasiado peligro porque, repetimos, el rendimiento defensivo del Espanyol si estuvo esta vez a la altura, exceptuando las dos últimas jugadas.

Los de Quique tuvieron sus opciones de ganar, pero desaprovechó las dos ocasiones más claras que gozaron para inaugurar el marcador. Las dos de Baptistao. Más clara la primera, en el minuto 26. Un balón peleado por Pape Diop le dejó ante Sergio Álvarez, pero el brasileño tiró al ‘muñeco’ cuando el gol se estaba cantando ya en las gradas. En la segunda (30’) controló muy bien el pase de Reyes con el pecho, pero disparó muy mal desde el interior del área.

Tras el descanso, el Espanyol buscó más abiertamente el triunfo. Sin gozar de ocasiones tan claras como en los primeros cuarenta y cinco minutos, por momentos tuvieron encerrados en su área al rival. El Celta estaba sobreviviendo al asedio cuando, ya en el tiempo de descuento, encontró el camino del triunfo. Primero Rossi y después Sisto dieron el golpe de gracias y permiten al Celta entrar ya en una dinámica más acorde a su gran potencial futbolístico.

Decepción, mucha decepción. Castigo, posiblemente, injusto. El conjunto de Quique Sánchez Flores debe recuperarse del mazazo porque  ha mostrado que tiene capacidad para estar mejor situado en la clasificación.