Rubén Castro tumba al Athletic

Josep Coves

Josep Coves

El Betis consiguió este domingo una laboriosa victoria sobre el Athletic (1-0) que ratifica el buen trabajo de Víctor Sánchez del Amo con la plantilla desde que se hizo cargo del equipo en sustitución del uruguayo Gustavo Poyet.

Un gol en el minuto 18 de Rubén Castro, autor de tres tantos en los tres últimos partidos ligueros, decidió un partido muy disputado y en el que los béticos acabaron pidiendo la hora por la insistencia con que los hombres de Ernesto Valverde pelearon por el empate hasta el final.

La primera parte fue de claro color verdiblanco. Gracias a la presión y al sacrificio de sus jugadores, como Ceballos Joaquín que se dejaron el alma en labores de contención, el Betis anuló a Beñat y a San José el Athletic se quedó huérfano en la construcción del juego creativo.

El gol de Rubén Castro, nacido tras un error de Laporte, metió aún mucho más en el partido al Betis. La capacidad de sufrimiento de los andaluces y la aportación del holandés Donk en el medio centro dieron alas a los locales.

En el Athletic solo la velocidad de Iñaki Williams suponía algún peligro para la portería de Adán. Sus acciones y un remate de Muniaín que salvó Donk en el minuto 45 fueron lo más destacado.

La segunda parte comenzó con un doble cambio en el Athletic. Ernesto Valverde sacó del campo a Laporte y San José, que protagonizaron una muy floja primera parte. Con la entrada de Lekue Vesga, los vizcaínos recuperaron una solidez que no habían exhibido antes, pero no les alcanzó para romper su mala racha en campo contrario..

El Betis sufrió en la segunda mitad para conservar su ventaja y el dominio territorial del Athletic, que acabó con el 60 por ciento de la posesión, hizo temer a los aficionados verdiblancos por la victoria. En la segunda parte, Beñat volvió a tomar la manija.

Los locales resistieron las embestidas del Athletic, ya fuera por la actuación de Adán o por la falta de acierto en los remates de los leones.

Aduriz, que no tuvo su noche, estuvo cerca del gol con un remate a los 61 minutos. Y Munian, con un disparo raso que el meta bético despejó.

La última oportunidad bilbaína para firmar tablas la tuvo Vesga, con un remate que salió fuera por poco. Pero en el loco final en que se convirtió el partido, Joaquín y Donk también dispusieron de dos claras oportunidades de gol.