El Alavés se estrena con un merecido empate en el nuevo San Mamés

Jordi Blanco

El Alavés se lo pasa bien en la Liga y se ha convertido en un visitante de aúpa. Invicto lejos de Mendizorroza desde el 22 de octubre, se estrenó en el nuevo San Mamés mostrando sus argumentos a un Athletic que acusó el esfuerzo de la Copa y dio un preocupante paso atrás en su pelea por entrar en puestos de Champions.

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Liga Santander

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Alineaciones
Athletic Club
Kepa (Gorka 36'), Elustondo, Etxeita, Laporte, Balenziaga, Beñat, Mikel Rico (San José 57'), Raúl García, Susaeta (Williams 57'), Muniain y Aduriz.
Deportivo Alavés
Ortolá, Kiko Femenía, Laguardia, Fedaal, Raúl García, Masrcos Llorente, Manu García, Toquero (Katai 75'), Camarasa (Torres 90'), Ibai Gómez (Mendez 75') y Deyverson.

Si alguien acabó por merecer ganar ese fue el equipo blanquiazul, entregado a la causa de manera incansable y que disfrutó de las mejores ocasiones frente a unos leones muy mansos y que en nada, o casi nada, recordaron a los que ganaron al Barcelona.

Seis cambios hizo Valverde respecto al once que jugó frente al Barça y cinco Pellegrino en el Alavés que empató en Riazor entre semana. Y, curiosamente, se notó mucho más fresco el equipo vitoriano, bien puesto en defensa, firme en el centro del campo y eléctrico delante, con un revoltoso, infatigable e incómodo Deyverson que sigue siendo una perla para el entrenador argentino.

Al Athletic aparcó la intensidad mostrada en la Copa y pareció pretender ganar desde la tranquilidad, jugando sin prisas y esperando que cualquier balón colgado al área lo convirtiera en gol Aduriz, cuya agresión a Umtiti no ha merecido, de momento, que sea estudiado por ningún comité de sabios.

El palo y Gorka evitaron que los de Pellegrino se llevasen el triunfo

Pero se encontró con un rival dispuesto a debutar en San Mamés con la misma grandeza que ya dio el golpe en el Camp Nou allá por el mes de septiembre y al temple del Athletic respondió el Alavés con una envidiable entrega colectiva. Empezando por Ortolà, cedido por el Barça al cuadro vitoriano y debutante en la Liga, el grupo de Pellegrino hizo un ejercicio excelente que puso de los nervios a los leones.

Camarasa remató al palo una ocasión de oro a los 36 minutos, justo cuando acababa de entrar Gorka en lugar del lesionado Kepa y a partir de esa jugada se dio por hecho el sufrimiento, sin límite, en que se convertiría el duelo para los de Valverde. De hecho, un error clamoroso de Laporte lo salvó el meta rojiblanco al zambombazo, inocente, de Deyverson cuando, ya mediada la segunda parte, más se notaban los nervios en los locales.

El choque entró en una recta final impredecible, en que unos buscaban la victoria por necesidad y los otros lo hacían por ilusión, conformándose al final con un empate recibido con mayor optimismo en Vitoria que en Bilbao.