ESPAÑOLES EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE LONDRES 2012

María Vasco: "Da un poco de vértigo saber que esto se acaba"

María Vasco es hoy ya una mujer madura. A sus 36 años disputará sus quintos Juegos Olímpicos y los afronta con tal seguridad que da hasta un poco de miedo. Insiste en que en Londres “se van a cagar” y lo dice así, por las claras, porque así lo cree. En sus largas horas de entrenamiento tiene mucho tiempo para pensar y esta vez lo tiene más claro que nunca, quiere irse a lo grande

María Vasco es la única atleta española con medalla olímpica, mundial y europea. Los de Londres serán sus quintos Juegos

María Vasco es la única atleta española con medalla olímpica, mundial y europea. Los de Londres serán sus quintos Juegos / Valentí Enrich

Àngels Fàbregues

La vemos llegar a lo lejos. Está entrenando y va conectada a su música preferida, Brandon Flowers, para que las horas de trabajo se hagan más llevaderas. Pasa por delante nuestro a una velocidad vertiginosa y ni se inmuta, como quien dice casi ni se da cuenta de que estamos allí. Su entreno acaba a poco más de treinta metros de nuestra posición, pero María Vasco no se salta ni un milímetro de lo que ha previsto en su agenda ese día. Llega a su 'meta', se detiene y ahora sí, se acerca y nos saluda. “Estoy muy sudada”, advierte antes de darnos dos besos. Llevaba unas dos horas haciendo marcha bajo un sol de justicia, no era para menos.

Es pequeña, tamaño mini, pero fuerte. Se entrena casi siempre sola en Viladecans, su pueblo natal, rodeada de campos de alcachofas. “Las mejores del mundo”, nos recuerda. Es algo que le encanta. El recorrido se lo sabe de memoria, pero ya lo tiene marcado y es el que le sirve para sus entrenos diarios. Se seca el sudor, bebe agua y se pone a nuestra disposición. “Estoy muy fea”, dice. Es coqueta y sabe que su foto la va a ver mucha gente. Valentí, el fotógrafo, le dice que no, que quedará muy bien. No se lo cree, pero le deja seguir.

Cuando se lesionó en el Europeo de Barcelona, dijo que en Londres “se van a cagar”. ¿Lo mantienes? “Sí, por supuesto”, dice sin sonrojarse.

María ya tiene 36 años y en Londres disputará sus quintos Juegos sabe que es su última gran oportunidad “pero cada día estoy más segura de mí misma”, reconoce. Pese a ello es consciente que se acerca la hora de la retirada: “Da un poco de vértigo saber que esto se acaba”, confiesa.

Pero como ella misma explica, a la cita olímpica de Londres llega con un vagaje impresionante y muchísima experiencia. La María de hoy no tiene nada que ver con la que debutó en los Juegos de Atlanta 96. Bajo su punto de vista lo que ha cambiado es “la madurez a la hora de competir. La veteranía. No tiene nada que ver. Me creo más a la hora de competir que puedo conseguir éxitos”, confiesa. ¿Qué María veremos el día de la carrera?: “Una María con muchas ganas de competir y dispuesta a darlo todo ese día y una María que no va a unos quintos Juegos a participar sino a por todas”. Lo dice con tal seguridad que uno no puede hacer más que creérselo. Nos hizo vibrar en Sydney con su medalla de bronce. En Londres quiere hacernos llorar... de emoción. Lo conseguirá.