JUEGOS OLÍMPICOS 2016- NATACIÓN

Ryan Lochte se queda sin patrocinio de Speedo por escándalo de Rio 2016

Ryan Lochte protagonizó un vergonzoso escándalo en Rio y Speedo considera que va en contra de los valores que defiende la marca de ropa deportiva

Lochte

Lochte ha pagado cara su gran mentira / sport

EFE

La firma de ropa deportiva Speedo anunció el fin de su contrato con el nadador estadounidense Ryan Lochte por su polémico comportamiento al inventarse un asalto armado sufrido junto a tres compañeros durante los Juegos Olímpicos de Río 2016.

"Aunque hemos disfrutado de una relación de éxitos con Ryan durante más de una década y ha sido un importante miembro del equipo Speedo, no podemos condonar un comportamiento que va contra los valores que esta marca ha defendido desde hace mucho tiempo", afirmó Speedo USA en un comunicado.

Por su parte, el nadador en otro comunicado ofrecido a través de "E!News" dijo que respetaba la decisión Speedo y estaba agradecido por todas las oportunidades que había recibido durante la colaboración entre ambas partes. "Me siento orgulloso de los logros alcanzados durante tantos años en un trabajo de equipo", destacó Lochte.

Speedo agregó que donará una parte de los 50.000 dólares de los honorarios de Lochte a la ONG Save The Children.

Posteriormente, la compañía Ralph Lauren también dio a conocer un comunicado en el que informaba que no iba a renovarle el contrato que tenía firmado con Lochte."Ralph Lauren seguirá patrocinando con orgullo al Equipo Olímpico de Estados Unidos y al Paralimpico y los valores que representan los atletas", destaca el comunicado. "El contrato de Ralph Lauren con Ryan Lochte era específicamente en apoyo de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y la compañía no se lo renovará".

Además, Lochte conoció que otras dos compañías que lo patrocinaban --, Gentle Hair Removal y Airwave-- a través de sendos comunicados oficiales dieron por terminados los contratos que mantenían con el nadador.

Lochte, de 31 años y doce veces medallista olímpico, provocó una gran polémica al fingir un supuesto asalto a mano armada sufrido junto a tres compañeros durante los Juegos Olímpicos de Río 2016 para ocultar los destrozos ocasionados en una gasolinera de la ciudad, cuando regresaba borracho de una fiesta junto a tres compañeros de equipo.

El nadador, de madre cubana y que obtuvo una medalla de oro en una prueba de relevo de natación de Río 2016, ha expresado en los últimos días su arrepentimiento por su comportamiento e irresponsabilidad.

Los cuatro nadadores involucrados en ese incidente han regresado ya a Estados Unidos, pero el proceso continuará en la Justicia de Brasil, ante la que pueden ser acusados de "falsa comunicación de crimen".