Ruth Beitia: "Iré a Río a comerme el mundo"

La mejor atleta española de la historia sueña “despierta” ante la clara opción de añadir una medalla olímpica a un gran palmarés con podios en todas las competiciones. 

Ruth Beitia llegará a Río como firme candidata a luchar por el título en salto de altura junto a la polaca Kamila Licwinko, la alemana Jungfleisch, Lavern Spencer (Islas Vírgenes) y las estadounidenses Chaunte Lowe y Vashti Cunningham.

“Una medalla en Río supondría el último sueño que me queda por cumplir en este deporte y un ‘regalazo’ para Ramón (Torralbo, su histórico entrenador) y para mí. Sería espectacular conseguir ese sueño por el que llevamos 26 años luchando juntos. Yo tengo 37 años y continúo soñando despierta. Eso es bonito, ¿no?”, explica Ruth Beitia con su característica naturalidad.

Competitiva hasta la extenuación, la cántabra se forjó con históricas batallas contra su íntima amiga Marta Mendía en los albores del siglo XXI (la navarra, 10ª en los Juegos de Atenas, la superó en los Nacionales al aire libre de 2004 y 2005). “La sigo echando de menos en la pista. Teníamos una rivalidad preciosa y nos seguimos viendo tres o cuatro veces al año. Eso es lo que me va a quedar, ¿sabes? Más que las medallas o los títulos, me llevaré un montón de amigos y de experiencias”, reflexiona la santanderina.

Londres 2012 supuso un punto de inflexión en su carrera. Beitia optaba al podio, pero acabó cuarta pese a saltar 2,00 a la primera; solo ella y la rusa Yelena Slesarenko –2,01 en Pekín– se han quedado sin medalla en unos Juegos superando los dos metros.

Ahí decidió colgar las zapatillas, con un oro europeo al aire libre (Helsinki 12), una plata (Doha 10) y un bronce (Moscú 06) en Mundiales Indoor y cuatro platas y un bronce en Europeos bajo techo. “A veces segundas partes son buenas. Estaba decidida a dejarlo, pero por circunstancias vi que estaba bien y entre Ramón y yo decidimos seguir adelante”, recuerda Beitia sobre su fugaz retirada.

Pues bien, desde ese momento su cosecha ha sido excepcional y en cuatro años ha añadido a sus ‘poderes’ otros dos oros europeos al aire libre (Zürich 14 y el reciente de Amsterdam), un bronce en el Mundial al aire libre de Moscú 13, una plata y un bronce en Mundiales bajo techo, y un oro en el Europeo Indoor de Göteborg 13.

“Serán mis últimos Juegos e iré a disfrutar y a comerme el mundo. Queda casi un mes (la final de altura es el 20-A) y hay que afinar. Ahora estoy de vacaciones y vuelvo a sentirme atleta todo el día. El atletismo ha pasado de ser mi profesión a convertirse en una auténtica pasión”, explica respecto a su condición de parlamentaria en Cantabria.