Un campeón olímpico se humilla para que le dejen competir en Río

El nadador sudcoreano Park Tae-hwan, con cuatro medallas olímpicas y ganador de los 400 metros libres de los Juegos de Pekín, ha pedido al Comité Olìmpico de Corea del Sur que levanten la sanción suplementaria que le impusieron en su país por dopaje después de haber cumplido con creces la suspensión de 18 meses de la Federación Internacional de Natación (FINA).

Park Tae-hwan, de 26 años, declaró en el acto en el que se puso de rodillas ante los medios de comunicación de su país que "estaría muy agradecido si tuviera una nueva oportunidad de servir a mi país y lograr nuevas marcas para el pueblo de Corea del Sur". 

Park, campeón olímpico del 2008, dio positivo en un control antidopaje con testosterona en los Juegos Asiáticos del 2014, por lo que fue sancionado durante 18 meses por la Federación Internacional de Natación (FINA), después de que esta aceptara parte de sus alegaciones ya que acudió a un hospital para ser tratado de una dolecia y le pusieron una inyección que contenía un producto prohibido.

La sanción de la FINA concluyó el pasado mes de marzo, pero las reglas del Comité Olímpico de Corea del Sur castigan con tres años de suspensión suplementarios cualquier caso de dopaje por lo que el nadador no puede representar a su país. 

Se da la circunstancia de que la antigua estrella de la natación de Corea del Sur consiguió por marca la clasificación para los Juegos de Río en 100 m,200 m.,400 m. y 1.500 m. libres la semana pasada en su regreso a la competición.

Park Tae-hwan aún tendría como posibilidad remota para poder participar en Río acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana. Nunca en la historia del Comité Olímpico de Corea del Sur se ha levantado una sanción a un deportista.