Un desafío... insuficiente

DESDE FERRARI han lanzado una campaña los últimos días para convencernos, a los medios y a los aficionados, de la importancia de acabar terceros el campeonato de Constructores, por delante de Williams. No negaré que para el equipo es mejor ser tercero que cuarto, una obviedad, aunque en el reparto económico ellos comen aparte por sus acuerdos particulares con Ecclestone, pero me niego a hacer de vocero de la premisa que acabar tercero sería un gran éxito para un equipo que ha tocado fondo.

Oigan, no nos llevemos a engaño, la Scuderia ha vivido un enésimo fracaso este año, un desastre que primero le costó el cargo a Domenicali, después a Marmorini y finalmente a Montezemolo, el propio presidente y gran responsable del desaguisado. Llevan diez años sin hacer un coche competitivo, a remolque de la competencia y ahora, cuando ven que Fernando Alonso se puede ir, precisamente el único que aprobaría de la zona noble de Ferrari, lanzan una campaña para minimizar los daños. Tercero o cuarto, señor Mattiacci, es un fracaso. No le busque otro adjetivo.