MI VERDAD

Un recurso envenenado que creará más división

Josep Maria Casanovas

UN RECURSO EQUIVOCADO. Dirigir el club contra la voluntad popular siempre acaba siendo un mal negocio. La directiva de Bartomeu vuelve a cometer el mismo error que Rosell en el 2010. Continuar un pleito en el que los costes de imagen y los gastos de abogados superan con creces los beneficios que puede sacar el club es una grave equivocación. Recurrir la sentencia es fomentar la división del Barça. Por este camino, pronto habrá más personal en la asesoría jurídica que en la dirección técnica del club. Nadie entiende que Bartomeu diga que “la sentencia es buena para el Barça” y la recurran. No piensan en el bien de la entidad, solo se mueven por intereses propios. Este caso esta envenenado desde el principio y lo mejor era archivarlo. No es de recibo decir que el juez les ha dado la razón en ocho de los once puntos de la querella cuando la verdad es que han perdido el caso en primera instancia ya que el déficit que ellos presentaron, 47,6 millones, se ha convertido en un superávit de 4 millones. Que no busquen excusas de mal perdedor. Tenían un mandado de la asamblea para tirar adelante la Acción de Responsabilidad Civil. Cierto. Pero perdieron el pleito y no tienen un mandato para recurrirlo. Ahora los compromisarios votarían archivar el caso.

¿LLEGARÁN AL TRIBUNAL SUPREMO? Con este recurso que ahora ponen en marcha, se entra en un proceso judicial que nadie sabe cuando va a acabar. Llevamos cuatro años y esto se puede alargar cuatro o cinco más. Si vuelven a perder en la Audiencia Nacional, ¿recurrirán al Tribunal Supremo? Los socios no quieren más guerras de familia ni revanchas particulares. Bartomeu parece empeñado en tropezar dos veces en la misma piedra, este no es el mejor camino si un día quiere ser presidente electo del Barça. El vicepresidente Faus confesó en la pasada Asamblea que el coste en abogados supera ya los 900.000 euros. El Barça está en su pleno derecho a recurrir la sentencia, pero si el club es de los socios, esta decisión correspondería a los compromisarios. Recurrir la sentencia y por otro lado decir que no ejecutarán los avales contra Laporta y sus directivos, me parece un ejercicio de hipocresía.