MI VERDAD

Rafa Benítez, el mejor amigo del Barça

Rafa Benítez lleva un inicio de temporada irregular en el Madrid

Rafa Benítez lleva un inicio de temporada irregular en el Madrid / sport

Josep Maria Casanovas

LLUVIA DE PALOS. Rafa Benítez se está convirtiendo en un amigo para el Barça. El día que podía dar un golpe a la clasificación y colocarse líder, regala la segunda parte al Atlético y acaba con un empate con sabor a derrota. Las redes sociales claman en su contra: “Es un técnico cagón”. La prensa madrileña le acusa de ‘amarrategui’. Los aficionados blancos le culpan de los cambios y de que echara el equipo atrás. Lluvia de palos para un entrenador de mentalidad conservadora, talante defensivo y chapado a la antigua. Le falta ambición y grandeza para triunfar en el Madrid. Nadie discute su capacidad técnica y su espíritu de trabajo, pero tiene un perfil que parece más adecuado a clubs de mitad de la tabla. Florentino Pérez hizo una elección de mucho riesgo si tenemos en cuenta el vestuario de figuras que tiene el Bernabéu, poco amante de los entrenadores que prefieren la fuerza a la técnica. A falta de los fichajes que le ha prohibido hacer la FIFA, lo mejor que le podía pasar al Barça es que Benítez fichara por el Madrid. Es un técnico que acabará teniendo problemas con las estrellas. Lo tiene difícil y complicado con una plantilla que está acostumbrada a jugar a su aire, que no acepta la rigidez táctica. Lo sucedido el domingo ante el Atlético es un síntoma preocupante. Jugaron para ganar la primera parte y acabaron pidiendo la hora para no perder al final.

PROBLEMAS CON LAS ESTRELLAS. La plantilla de jugadores que tiene el Madrid es para darles de comer aparte. Benítez tiene aquí la asignatura más exigente. Hay dos bandos que no comparten todo lo que tendrían que compartir. Los españoles, con Sergio Ramos al frente, y los amigos de Cristiano, con Pepe y Marcelo de principales palmeros. Aparte está Benzema con un carácter complicado, Bale que va a la suya y Modric que necesita cariño y comprensión. El entrenador blanco ya sabe que no los puede tratar a todos por igual, pero hacer diferencias a veces trae más problemas. Un ejemplo claro, mientras en el Barça Messi, Neymar y Suárez tienen buen rollo hasta fuera del campo, en Madrid las diferencias entre Cristiano, Bale y Benzema son evidentes. El portugués suma seis partidos de Liga sin marcar lo que le tiene de los nervios. Benzema está molesto porque el técnico le ha sustituido seis veces siendo el máximo goleador. Y Bale juega por el artículo 33, aquel que dice que es orden de Florentino.