MI VERDAD

Quédense con Neymar,es un fichaje de locos

Josep Maria Casanovas

A GOLPE DE TALONARIO. El Madrid acabará pagando el gusto y las ganas por Neymar. Ya se lo pueden quedar. Un jugador de 19 años no puede valer nunca 60 millones de euros, es un traspaso de locos. También nos parece fuera de lugar que le firmen un contrato de seis temporadas a razón de diez millones netos por año, catorce y medio de coste total, impuestos incluidos, una cantidad que en el Madrid no gana el capitán Casillas que lleva doce temporadas en el club. Florentino Pérez, igual que hizo con Cristiano Ronaldo, ha tirado la casa por la ventana, le han tomado el pelo, ha tirado de chequera sin que nadie sepa de dónde saca el dinero. El presidente blanco, a pesar de sus múltiples decepciones y fracasos, sigue pensando que un equipo campeón se hace a golpe de talonario, fichando a cracks mediáticos. Tremendo error. Que aprendan de la cantera del Barça.

PROHIBIDO FICHAR A NEYMAR. El Barça ha hecho su papel consiguiendo su objetivo, encarecer el precio del jugador. Los contactos del presidente Rosell en Brasil sirvieron para negociar con el Santos convirtiendo el traspaso en una subasta. El Barça actual ni necesita ni quiere al jugador brasileño. Eso lo tiene claro Guardiola que sabe mejor que nadie que su gran estrella se llama Messi y que no caben dos gallos en el vestuario. El carácter díscolo del jugador tampoco encaja con un grupo de futbolistas que por encima de todo son amigos. Por todo ello escribimos en esta misma columna hace un par de semanas que estaba prohibido ficharle por dos razones de peso, deportivamente no hace falta y económicamente es un fichaje que hubiese hipotecado peligrosamente el club.

MOURINHO ES EL CULPABLE. No deja de ser curioso que un jugador que dicen que no vendrá al Madrid hasta después de los Juegos Olímpicos de Londres del próximo verano, sea portada justo el día que el equipo de Mourinho fracasa estrepitosamente en el campo del Levante. Es la vieja táctica de los perdedores. Sacar un conejo de la chistera para evitar que se hable de una derrota que duele. El problema de Mourinho es que presiona en exceso a sus jugadores, pierden los nervios con facilidad, provocan tanganas para ocultar su impotencia, simulan agresiones donde no las hay y quieren imponer su ley aunque sea dando patadas y pisando al contrario como hace Pepe. Este camino lleva a la perversión, al rencor, a enfrentarse a medio mundo. Mou es el culpable, está creando un equipo de gladiadores que se olvida con demasiada frecuencia de jugar al fútbol. Si se creen que el fichaje de Neymar va a arreglar este problema, están muy equivocados.