El problema de Florentino no era Ancelotti, sino Messi

PATADA AL CULO DE ANCELOTTI. Florentino Pérez se ha cepillado a otro entrenador. Sin contemplaciones, sin argumentos de peso. Es su estilo inconfundible. Siempre tiene que haber un culpable cuando los resultados son un fracaso. Patada al culo de Ancelotti o, lo que es lo mismo, cese dictatorial. La temporada pasada se salvó por el cabezazo de Sergio Ramos, un año después la Décima está amortizada y firmó su sentencia cuando el Madrid culminó la temporada en blanco. Los problemas del presidente del Real Madrid no se arreglan con un cambio en el banquillo. El problema de Florentino se llama Messi. Un jugador que ni se compra ni se vende. El talento descomunal del argentino ha provocado que nueve entrenadores se hayan estrellado en los últimos doce años en el Bernabéu. Con Leo en plan estelar tienen muy complicado resurgir de sus cenizas. El dato revelador de que solo hayan conquistado una Liga en los últimos siete años tendría que hacer pensar a Florentino que su estrategia de fichajes millonarios y constantes cambios de entrenador es una fórmula equivocada y caduca. El Madrid no tiene plan de futuro ni director deportivo. El equipo no tiene estilo de juego ni normas de conducta. Así se explica que el club funcione a golpes de improvisación y talonario. El único argumento que supo dar el presidente blanco para justificar el cese fue decir que necesitan un nuevo impulso. Un impulso que les puede llevar a otro precipicio si no corrigen otros errores.

BENÍTEZ NO LO TENDRÁ FÁCIL. Primero confirmó el cese anunciado. Después le enjabonó con elogios protocolarios. Con una cara de enfado que no podía disimular, Florentino colocó otra cabeza en su sala particular de entrenadores despedidos. Ancelotti, hasta el último momento, ha demostrado que es un caballero y encajó el golpe dando las gracias al club, afición y jugadores por haber vivido dos años fantásticos. Luis Enrique podría aprender de su ‘fair play’. La próxima semana se anunciará el fichaje de Rafa Benítez, un entrenador que este año no ha ganado nada pero que tiene un buen palmarés en el Valencia y el Liverpool. Florentino cree que es un entrenador a su medida. Moldeable para el presidente y duro con la plantilla. No lo tiene nada fácil, el nuevo impulso si solo se queda en el banquillo será otro fracaso. La plantilla blanca necesita un meneo importante ya que hay demasiados jugadores que viven de rentas.