El poder del dinero se carga a Blatter

TOCADO Y HUNDIDO. El hombre que ha permitido durante diecisiete años que el máximo órgano rector del fútbol se convierta en la casa de la corrupción acaba de recibir el golpe de gracia que le aparta del poder. La escapada de Blatter está llegando a su final. Para mayor humillación, ha sido un Comité de Ética de la propia FIFA quien ha decidido suspenderle del cargo de presidente. Le han traicionado los miembros de un órgano que él mismo eligió. Es la rebelión de los coroneles contra el capitán general que había perdido la autoridad y el mando. La clave para entender este golpe de estado contra Blatter desde su propia casa no es otra que el dinero. Cuando a principios de octubre cuatro patrocinadores del poder económico de Coca-Cola, Visa, McDonald’s y Budweiser –curiosamente cuatro grandes empresas norteamericanas– exigieron la inmediata retirada de Blatter al quedar imputado por la justicia suiza por presuntos sobornos y comisiones ilegales, se dispararon todas las alarmas en Zúrich. La FIFA ya ha perdido varios patrocinadores desde que estallara el escándalo, el desprestigio de la institución está por los suelos y la campaña de los medios para limpiar el negocio del fútbol es un clamor mundial. Ante un panorama tan desolador, el Comité de Ética de la FIFA ha decidido suspender de forma provisional durante 90 días a Blatter. La única escapatoria digna que le queda es dimitir antes de que le condene la justicia suiza.

PLATINI, AL BORDE DEL PRECIPICIO. Cada día que pasa aparecen más pruebas que confirman que la FIFA es una cueva de ladrones donde el dinero de los Mundiales ha servido para comprar voluntades, votos y fidelidades. Después de la anunciada caída de Blatter, quien está al borde del precipicio es Michel Platini, involucrado en una denuncia de corrupción por un cobro de 1,8 millones. La justicia suiza está investigando a fondo el tema y antes de dos semanas puede haber novedades importantes. Como vicepresidente de la FIFA, Platini es cómplice de operaciones sospechosas. El tema no es menor y le puede costar su carrera hacia la presidencia de la FIFA. Blatter era su amigo y ahora son enemigos. El riesgo de que el primero tire de la manta contra los dirigentes que le han traicionado es un peligro latente. Platini tiene de plazo hasta el 26 de octubre para presentar su candidatura, pero si antes de esta fecha se pronuncia el Comité de Ética en torno al caso del pago desleal y le sancionan, quedaría eliminado de la carrera electoral.