MI VERDAD

La personalidad de Martino y la valentía de Rosell

Josep Maria Casanovas

UN TIPO CON PERSONALIDAD. Hoy toca colocar al Tata Martino en el lugar que merece. La forma como planteó el partido contra el Atlético de Madrid demuestra carácter, valentía y criterio. La clave de la buena marcha del Barça esta temporada tiene mucho que ver con el entrenador que cogió las riendas del equipo aprisa y corriendo asumiendo una responsabilidad enorme. Era como ponerlo en la boca del lobo ya que sustituir a dos técnicos de la casa como Guardiola y Tito Vilanova era un auténtico caramelo envenenado. Seis meses después de su llegada al Camp Nou, cuando se ha cumplido media temporada, existen pruebas suficientes para considerar que el Tata Martino ha superado con éxito su primera etapa aunque el balance real llegará a final de temporada en función de los títulos que gane el equipo. El técnico argentino como persona tiene tres virtudes que conviene destacar: sentido común, personalidad y coherencia. Cuando trabajas en una caja de resonancia tan brutal como es el Barça, donde cualquier anécdota da la vuelta al mundo como una noticia, es importante no cometer errores y ganarse la confianza de los jugadores. La decisión de dejar inicialmente en el banquillo a Messi y Neymar le marcará positivamente para siempre ya que es la confirmación de un entrenador que no se casa con nadie.

EL AVAL DEL PRESIDENTE. Si elogiamos la buena trayectoria de Martino, también merece destacarse a la persona que fue decisiva para la contratación del técnico argentino cuando era un desconocido en Europa. Había que tener conocimiento, valentía y confianza para avalar su fichaje en un momento tan delicado y con unas urgencias inevitables. Sandro Rosell lo tuvo claro desde el principio recomendando a la secretaría técnica del club su contratación. No se equivocó. Le conocía de su etapa como alto directivo de Nike en Latinoamérica y tenía las mejores referencias tanto de su etapa como seleccionador de Paraguay como de su más reciente etapa al frente del Newell’s de Rosario. Es la ventaja de tener un presidente que conoce a fondo el mundo del fútbol profesional como se confirmó también fichando a Neymar al mejor precio, aunque ahora en Madrid le acusen de una operación poco clara. Son celos, envidias y rencores. Recuerda lo que pasó hace muchos años cuando al Barça le quitaron a Di Stéfano cuando ya estaba en Barcelona. Ahora no podrán quitarnos a Neymar pero intentarán boicotear la operación con malas artes.