MI VERDAD

Para Messi, ahora, el Barça vuelve a ser lo más importante

Messi elaboró el gol de Sandro

Messi elaboró el gol de Sandro / sport

Josep Maria Casanovas

UNA DECISIÓN INTELIGENTE. El chip de Messi ha cambiado. Ahora el Barça es lo más importante. Algo impensable hace un año, cuando estaba obsesionado con la selección albiceleste y el Mundial de Brasil. Cumplidos los 27 años, Leo se ha dado cuenta de que no puede jugarlo todo. No debe forzar su cuerpo. No quiere jugar con fuego. La ambición deportiva del pasado, cuando no aceptaba las sustituciones y no se perdía un partido, le pasó factura. Ahora, al primer aviso, prefiere descansar. Ha aprendido la lección. Para alargar su exitosa carrera, tiene que dosificarse con inteligencia. Dosificarse es la palabra clave, el entorno ha conseguido que entre en razones. Cuidar la condición física es determinante para evitar el calvario de las roturas musculares del pasado. Prueba de ello es que ahora ha renunciado a la selección por unas molestias llamadas técnicamente “sobrecarga del aductor”. Un problema menor, como reconoce el parte médico del Barça cuando dice que “es baja por precaución”. No deja de ser curioso que Messi y Cristiano han adoptado la misma táctica, prioridad al club que les paga en un momento en que los partidos de selección son solo amistosos para hacer caja. Messi no jugará el Alemania-Argentina, el partido del debut del Tata como seleccionador. La idea del jugador es volver a la selección de cara a la Copa América, que es el compromiso más importante de Argentina en el 2015. 

VUELVE LA ILUSIÓN Y LA CONFIANZA. Para recuperar al mejor Messi, la decisión de dar prioridad al Barça es una gran noticia. Ha comenzado la temporada a muy buen nivel, motivado y enganchado, en plenitud física, con un juego convincente. Mucho tiene que ver Luis Enrique en este cambio que todos deseábamos pero en el que no todos confiaban. La actitud y el rendimiento de Leo marca el ritmo del equipo. Cuando el Nº 1 se emplea a fondo, el Barça funciona. Con este comportamiento justifica con creces su contrato de jugador mejor pagado. Nadie le discutirá lo que gana y se volverá a sentir querido y respetado. Como a él le gusta. Al gesto de renunciar a jugar con Argentina hay que darle la importancia que tiene. Es un aviso para navegantes, Messi vuelve a tener hambre de títulos con el Barça. Y, automáticamente, la afición ha recuperado la confianza y la ilusión. Todo va unido. Luis Enrique le ha dado otro aire al equipo y Leo ha contribuido con un plus determinante.