MI PARTIDO

Neymar se pone a la altura de Messi

Messi y Neymar, una dupla que está maravillando al mundo

Messi y Neymar, una dupla que está maravillando al mundo / sport

Josep Maria Casanovas

UNA PAREJA LETAL. Cuando un equipo tiene dos jugadores del talento de Messi y Neymar, juega con ventaja. Que Leo sea el faro que ilumina, la referencia en ataque, el goleador que marca diferencias, ya estamos acostumbrados. Por algo es el mejor del mundo. Es una bendita rutina. Lo importante ayer en Elche fue que Neymar confirmó que comienza a estar a su altura, que su progresión es imparable, que su conexión con el argentino es letal. Son cracks y amigos. La temporada que está cuajando el brasileño es espectacular, 15 goles en Liga y un juego cada vez más desequilibrante. No le paran ni a patadas. Es el jugador de la Liga que recibe más faltas y a pesar de ello nunca se encoge, siempre da la cara. Se ha ganado la categoría de fijo, insustituible. Nadie se acordó de Luis Suárez que en el banquillo no podía hacer otra cosa que aplaudir el festival goleador de sus compañeros. Leo ayer dejó la banda derecha para jugar de falso delantero centro, allí se entendió de maravilla con Neymar que es más peligroso y eficaz cuando deja el extremo y pisa el área. Ellos solos resolvieron un partido que tuvo una primera parte aburrida para terminar con final feliz, media docena de goles en lo que fue la sexta victoria consecutiva tras el pinchazo de Anoeta. El Barça vuelve a ser reconocible, Messi recupera sus galones y Neymar deja claro que también es un crack mundial.

CAMBIO DE PAPELES. La goleada de ayer del Barça adquiere mayor relevancia si tenemos en cuenta que al Madrid le costó mucho ganar de penalti al Córdoba en un partido en que los andaluces, por juego y ocasiones, merecieron el empate. A los blancos se les está atragantando la cuesta de enero después de su eliminación en la Copa. Encima se les complica el futuro próximo con la expulsión de Ronaldo que dio una patada sin balón a un contrario fruto de la impotencia. Al portugués le pueden caer entre dos y cuatro partidos de sanción aunque intente paliar su error con un tuit de arrepentimiento. El árbitro, en el acta, habla de patada pero lo cierto es que hace alusión a que el balón no estaba en juego y en tal caso el Comité de Competición lo puede interpretar como una agresión ya que también le dio un manotazo al marcador a la cara. Lo que está claro es que se ha producido un cambio de papeles, el Barça está en claro progreso y los de Ancelotti han perdido el rumbo.