MI VERDAD

Messi quiere salir como un héroe del Bernabéu

Messi quiere firmar una de sus noches históricas en el Clásico

Messi quiere firmar una de sus noches históricas en el Clásico / sport

Josep Mª Casanovas

Puede ser un día histórico. A Messi siempre se le ha dado bien el Bernabéu. Es un campo donde desata su talento frente a un rival que le tiene pánico. Para Sergio Ramos y Pepe constituye una auténtica pesadilla. No saben cómo marcarle. Temen su regate y su velocidad. Si le atan corto, se les escapa, si le dan espacios los desborda con creatividad. Leo sabe perfectamente que la victoria en la ‘casa blanca’ tiene doble valor para los barcelonistas. Es un resultado que no se olvida y marca la temporada. Por todo ello es fácil imaginar las ganas que tiene de que pronto sean las seis de la tarde, un día que puede ser histórico si además es capaz de batir el récord de Zarra y convertirse en el mejor goleador de la Liga. Lograrlo en el Bernabéu sería de traca y vuelta al ruedo. Si marca dos goles y su equipo gana, se convertirá en el héroe del día. No se parará el partido. No le harán ningún homenaje. Tampoco hará gestos prepotentes al estilo Cristiano. Simplemente lo celebrará con sus compañeros y mirará al cielo para recordar a su abuela. Leo es discreto y humilde. No vive de la fama ni falta que le hace. Los trofeos personales y los récords no le quitan el sueño. 

Toca defender bien. Se hacen todo tipo de apuestas sobre el papel que jugará Luis Suárez. La mayoría de aficionados quisiera verle como titular de salida. La mayoría de técnicos apuesta que estará inicialmente en el banquillo y saldrá en la segunda parte. De ello puede depender no solo la alineación sino incluso el sistema de juego. Si juega el uruguayo, está claro que el Barça respetaría el 4-3-3 tradicional. Si no sale de entrada, es posible que el entrenador opte por reforzar el centro del campo jugando un 4-4-2 con lo que Xavi e Iniesta podrían jugar juntos con Busquets y Rakitic. El poder ofensivo del Madrid impone respeto, hay que tener un centro del campo potente que se convierta en el primer muro de contención. Dejar espacios a Cristiano y compañía para el contraataque puede ser un error mortal. La primera media hora de juego puede ser decisiva. Si el Barça aguanta el tirón blanco sin encajar ningún gol, el tiempo jugará a su favor. Y no hace falta decir que Bravo va a pasar la tarde más difícil desde que es portero del Barça, más que nunca estará en manos de su defensa, que tendrá trabajo extra para parar un ataque que posee dinamita.