MI VERDAD

Messi gana una batalla, Arda Turan pierde otra

Leo Messi y Arda Turan

Leo Messi y Arda Turan / sport

Josep Maria Casanovas

PERSEGUIDO. El mundo del fútbol está tan revuelto, que cuando para el balón la actualidad está en los tribunales de justicia. Quince días sin Liga explica que la competición pase a segundo plano y afloren casos que se arrastran desde hace meses con una injerencia político/deportiva notable. Nos referimos a los procesos fiscales, los recursos a la FIFA y la guerra soterrada por cargarse a Blatter de su corrupta poltrona. En el Barça hay tantos casos abiertos pendientes de resolución, que cada semana salta una noticia al respecto. Ayer la Fiscalía exculpó a Messi de defraudar 4,1 millones de euros después de revisar la declaración del padre donde asume toda la responsabilidad. Confirma de esta manera la tesis del jugador que no conocía nada de este asunto porque tiene depositada la confianza y los poderes en su padre. Sin embargo, falta conocer todavía la postura de la Abogacía del Estado que defiende los intereses de la Agencia Tributaria. Puede pedir que archive la causa contra Leo o ratifique la acusación de presunto delito de fraude fiscal. Por lo que respecta al padre, Jorge Messi, la Fiscalía pide 18 meses de prisión y una multa de dos millones de euros. Recordemos que la pena de cárcel solo se cumple si supera los dos años. Conclusión, Messi gana una batalla pero continúa la guerra. El trato discriminatorio que sufren los cracks del Barça es muy sospechoso, obliga a pensar mal.

'CASO TURAN', CASO PERDIDO. El otro tema que trae cola es la inscripción de Arda Turan en la FIFA como sustituto del lesionado Rafinha. Esta es una batalla perdida aunque el club quiere llegar hasta el final, el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Vaya por delante que el Barça ha perdido todos los pleitos con la FIFA y el TAS en los últimos tiempos. Desde el caso de La Masia a la sanción de Luis Suárez. Que les apoye en esta causa la Federación Española de Fútbol no es una garantía de nada. Que les respalde el Consejo Superior de Deportes, sirve de poco. El Barça hace un último intento para demostrar a los jugadores que se ha intentado todo. Pero las posibilidades de que el Comité de Apelación de la FIFA rectifique son nulas y la decisión del TAS se puede demorar meses. Conseguir una medida cautelar parece un argumento que va contra la legalidad jurídica. Mal que nos pese, Arda no podrá jugar hasta el 4 de enero, incluso se puede perder el derbi contra el Espanyol del día 3. La FIFA, más que un ente amigo del Barça, parece la Audiencia Nacional, siempre apunta en contra.