MI VERDAD

Messi y Cristiano, culpables de lo que le pasa al Barça y al Madrid

Messi ha atrapado a Cristiano Ronaldo

Messi ha atrapado a Cristiano Ronaldo como pichichi de la Liga / sport

Josep Maria Casanovas

LAS DOS CARAS DE LA MONEDA. Ver para creer. El Barça es un globo que sube mientras que el Madrid es un globo que pincha. El contraste es brutal. Nervios, dudas e indignación en la casa blanca. Alegría, tranquilidad y confianza en el Camp Nou. La crisis se instala en la meseta; la excelencia brilla a orillas del Mediterráneo. A Florentino le entra un ataque de pánico cuando piensa que igual no ganan nada. Bartomeu comienza a pensar que con títulos en el bolsillo puede ganar las próximas elecciones. Es la vieja teoría de los vasos comunicantes. Cuando uno va bien, el otro solo puede ir mal. Los papeles se han cambiado. Hasta diciembre los galácticos daban miedo. Ahora parecen una banda sin líder ni jefe. El Barça se puso las pilas después de tocar fondo en Anoeta en enero y ahora funciona a una velocidad de crucero imparable que le ha llevado al liderato. Es la diferencia entre reír y llorar, la ley del marcador, las victorias son agua bendita y las derrotas causan dolor. En el mundo del fútbol hay cosas difíciles de explicar. Cuando vas bien el sentido común te dice que no hay que tocar nada, de la misma manera que cuando vas mal no sabes lo que hay que tocar para arreglarlo. Ancelotti ha entrado en una dinámica envenenada de la que no sabe salir mientras que Luis Enrique ha sabido encontrar el equilibrio entre la defensa y el ataque sin vivir del centro del campo. Son las dos caras de la moneda, el Barça enchufado y el Madrid con el rumbo perdido.

ELLOS SON LOS CULPABLES. La explicación de todo esto tiene nombres y apellidos: Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Ellos son los culpables de lo bueno y de lo malo de sus respectivos clubs ya que por su clase y ambición son los jugadores que marcan diferencias. Cuando el portugués estaba que se salía, marcaba goles por un tubo y su equipo encadenó una racha de victorias excepcional. Ahora es todo lo contrario, no ve portería, está triste y los compañeros se contagian de su mal juego. Messi también tiene un poder sobrenatural en el Barça, es la varita mágica, la llave de los éxitos, la clave de todo. Cuando tira del carro y se echa el equipo a la espalda, el Barça vuela. Con la ventaja sobre Cristiano que no solo es el que hace más goles, sino que tiene la virtud de hacer funcionar a todo el equipo. La buena racha del Barça es mérito suyo en un tanto por ciento muy elevado ya que su gran juego ha dado alas a sus compañeros. Para el rendimiento de sus equipos, Messi y Cristiano son más importantes que Luis Enrique y Ancelotti. Así de claro.