El mensaje del presidente: con Tito, al fin del mundo

CON ESPÍRITU CONSTRUCTIVO. No es el momento de guerras ni de polémicas. Es hora de hacer piña y remar todos en la misma dirección. No hay que hacer de un grano una montaña. Tampoco conviene alimentar rencores ni ajustar cuentas. El Barça está en un punto crucial de la temporada donde lo más importante es sumar voluntades, deseos y esfuerzos. Con este espíritu constructivo afrontó ayer Sandro Rosell una rueda de prensa con temas calientes y muchos interrogantes abiertos. El tema de la grada de animación ha sido la historia de una buena idea mal desarrollada. Como dice un proverbio chino: Muchas veces, equivocarse es tener razón antes de tiempo. El presidente tiró la toalla con dolor reconociendo sin embargo que se habían cometido algunos errores. Por lo que respecta a la famosa sentencia del Tribunal Supremo sobre los avales, la postura del club es inteligente y generosa. Se quedan al margen, no mueven pieza. Rosell incluso desveló el sentimiento de los compañeros de directiva, que no paguen justos por pecadores.

EL MENSAJE ESTÁ CLARO. Lo más trascendente de la rueda de prensa fue la vertiente deportiva dado el delicado momento que vive el equipo. El presidente Rosell fue claro y contundente: “Vilanova es el entrenador pase lo que pase hasta que vuelva”. Ni buscan sustituto ni se barajan alternativas. El mensaje lo repitió varias veces para que no hubiera malos entendidos. Sandro comentó que había visto muy animado a Tito en Nueva York a pesar del duro tratamiento de quimioterapia y radioterapia al que está sometido cada día. Y en esta línea puso énfasis en destacar que la salud de Tito es prioritaria por encima de los títulos. Es el mismo argumento que nosotros defendíamos ayer en esta columna. El Barça es un club con corazón y alma, donde los valores humanos deben prevalecer sobre los resultados. A partir de aquí, lo que toca es preparar el partido del próximo martes como si fuera una finalísima. Proezas mayores hemos presenciado en el Camp Nou. Remontar el 0-2 de Milan no es imposible. Rosell explicó que Tito tiene muchas horas libres en su apartamento americano y que está en contacto constante con Roura y Zubizarreta planificando una estrategia para que el equipo vuelva por sus fueros. El mensaje del presidente, con Tito al fin del mundo, es compartido al cien por cien por los jugadores.