MI VERDAD

El mal del Madrid es la 'florentinitis' aguda

Florentino Pérez hace y deshace los fichajes en el Real Madrid

Florentino Pérez hace y deshace los fichajes en el Real Madrid / sport

Josep Maria Casanovas

SAINETE, FARSA Y ESPERPENTO. Todavía no sabemos si fue un sainete, una farsa o un esperpento. Quizás todo a la vez. El frustrado traspaso de De Gea pasará a la historia como un ejemplo de negociación calamitosa, nefasta y traumática. A raíz de este monumental error alguien tendría que dimitir en el Madrid, pero no pasará nada porque el presidente ya ha dado la orden de culpar al United y pasar página aunque desde Inglaterra acusan a la burocracia blanca del retraso final. Este culebrón envenenado ha servido para demostrar a creyentes y críticos que el club blanco es víctima de un presidente que es un nefasto director deportivo. Ficha y desficha, renueva a los favoritos y da patadas en el culo a los que no le ríen las gracias. No hace caso a nadie y se cree que todo se arregla con dinero. Desprecia a la prensa, engaña a los socios y se quiere perpetuar en el cargo. El Madrid está enfermo de consideración, sufre una ‘florentinitis’ aguda, fácil de diagnosticar pero difícil de curar. Un virus de prepotencia y vanidad es el causante de la maldición de la portería blanca. A Iker lo mandaron a Oporto de mala manera, el elegido se queda en Manchester llorando de pena y rabia. Y miren por donde, el que utilizaron como moneda de cambio, Keylor Navas, le toca la lotería de la titularidad. Todo muy sibilino y ruin, indigno de un club que quiere seguir siendo grande.

DE GEA, DIRECTO AL PSIQUIATRA. La situación en que se queda ahora De Gea es para ir directo a la consulta del psiquiatra. Se enfrentó al Manchester para ir al Madrid y le dejan tirado, enfrentado al ogro de Van Gaal y sin otra opción que bajarse los pantalones. Jorge Mendes también tiene gran parte de culpa. El que presume de ser el mejor representante del mundo, el intermediario que este verano ha gestionado 250 millones en traspasos, no puede esperar al último día para cerrar una negociación tan complicada a tres bandas. El United se la tenía jurada al Madrid. Les hicieron pagar el gusto y las ganas por Di María, les engañaron con Sergio Ramos y negociaron por la espalda con De Gea cuando le quedaba un año de contrato. El Manchester le ha pasado de golpe la factura, ha sido su venganza. Es una historia de rencores y odios. Para Florentino es como una bofetada en plena plaza pública. Un golpe a su orgullo, un ridículo espantoso que le deja a los pies de los caballos de los medios informativos que le han pegado más que nunca.