MI VERDAD

Los contratos de Neymar no eclipsan un proyecto ilusionante

Josep Maria Casanovas

UN RETO PARA EL BARCELONISMO. El Barça es un club de sentimientos y pasiones que tiene en el Camp Nou la joya de la corona. Y las joyas de familia, de grandes recuerdos, que pasan de padres a hijos, mejor tratarlas con amor y delicadeza. Celebramos que la decisión de la directiva de Rosell haya sido no hacer un campo nuevo en la zona universitaria sino reconstruir un nuevo Camp Nou en el mismo emplazamiento para adelantarse al futuro con un estadio digno del siglo XXI. Es una decisión sensata e inteligente para no hipotecar el club y mantener una ubicación extraordinaria que incluirá también un nuevo Palau Blaugrana. Si queremos que el Barça sea un club competitivo en la élite mundial, pasa por tener un estadio moderno que genere más ingresos y que a la vez sea más cómodo para los socios. La obra se ha presupuestado en 600 millones -la mitad de lo que costaría un nuevo estadio- y si los socios aprueban la idea en un referéndum que se celebrará a primeros de abril, el club calcula que las obras podrían comenzar en el 2017 para estar culminadas en el 2021, cuatro años de obras que no impedirían al equipo seguir jugando los partidos en su casa. Es un proyecto viable, una obra monumental, un reto para todo el barcelonismo, realizar el estadio más moderno y grande de Europa. Si el Barça fue capaz de hacer el Camp Nou en 1957, sesenta años después el nou Camp Nou es el proyecto más ilusionante para el barcelonismo.

ROSELL DA UN PASO AL FRENTE. La propia grandeza del Barça, que genera amores y odios, se ha encontrado que, el día en que el Camp Nou tenía que ser el gran protagonista, los papeles del fichaje de Neymar merecían una contestación del presidente a la vista de la información publicada por el diario El Mundo. Rosell no se mordió la lengua, cogió el toro por los cuernos y ratificó que el Barça había pagado 57,1 millones y no 95 como anunciaba en portada la prensa madrileña. Pero fue más lejos y pidió al juez que tiene el caso encima de la mesa que acepte la querella y le cite a declarar ya que de esta manera podrá romper la confidencialidad que figura en el contrato y explicar con detalle toda la operación. Estamos delante de un caso que provocará polémica y controversia. Corren fotocopias de contratos que tendrían que estar custodiados por el juez. Hay muchos intereses malvados que mueven hilos en la sombra. El Madrid está muy interesado en que el caso Neymar desestabilice al Barça y haga olvidar el fichaje de Bale. Sandro Rosell ha dado un paso al frente, queda por ver si el juez le citará como testigo o imputado.