Las gran victoria de Bartomeu es una recompensa merecida

VICTORIA POR GOLEADA. Triunfo rotundo, inapelable y revelador de Bartomeu. Rotundo porque supera la mayoría absoluta. Inapelable porque fue el resultado de una gran jornada electoral con una participación de casi 50.000 socios. Y revelador porque deja claro el perfil conservador del socio que vota siempre a favor del poder cuando los resultados deportivos son positivos. El triplete ha sido determinante. Con Copa, Liga y Champions en el bolsillo era imposible perder. Pero además, hay que destacar que el candidato Bartomeu ha hecho una buena campaña, marcando el perfil que le interesaba y cerrando el paso a los otros aspirantes con una serie de fichajes que dejó a los rivales sin opciones. Laporta encaja un golpe de los que hacen daño ya que confió en exceso en su carisma hasta el punto de que el programa electoral era él. Salió tarde y con poca preparación. Propuso pactos de última hora que fueron la crónica de una derrota anunciada. Demasiada improvisación y falta de propuestas ganadoras. Laporta fue a pecho descubierto y lo ha pagado caro ya que ha quemado las expectativas de futuro del laportismo. El papel de Benedito y Freixa ha sido el previsto, mucho entusiasmo y pocos votos. 

UN PREMIO MERECIDO. La victoria de Bartomeu es el merecido premio a su esfuerzo ya que los socios, de forma mayoritaria (54%), le han dado su confianza. Es un triunfo espectacular que supera las previsiones de las encuestas. Ya está refrendado y legitimado por las urnas, ya puede trabajar a largo plazo. El nuevo presidente es un luchador nato, un profesional que trabaja en equipo, una persona que no ha cambiado con el cargo. No tiene el glamour de Rosell ni la empatía de Laporta. Pero tiene una cosa más importante, seriedad, coraje y capacidad de trabajo. Con la experiencia del año y medio en el cargo, afronta el nuevo mandato con la ventaja de conocer la casa, entender el vestuario y tener las ideas claras para no repetir pasados errores. Estamos convencidos de que Bartomeu asumirá la responsabilidad con eficacia y rigor. Es su estilo. Será mejor presidente que candidato. No es de los hombres que se asusta ante las dificultades, es buen negociador y sabe perfectamente lo que es mejorable. El Barça ya tiene al mejor presidente posible y el club ha salido reforzado en buena medida con la votación masiva. A partir de aquí comienza una nueva etapa. No es un punto y seguido. Será un punto y aparte. Con el mejor equipo en el campo, el Barça ya tiene la dirección que merece.