Laporta ya no es el malo de la película, sale fortalecido

RECUPERA LA CREDIBILIDAD. Quisieron apartar a Laporta de la circulación y han logrado el efecto contrario. Sin pretenderlo, le han lavado la imagen de cara a las próximas elecciones. La Acción Social de Responsabilidad se ha convertido en un boomerang para la directiva ya que no ha conseguido los objetivos perseguidos y sale tocada. Han dado alas al expresidente al tiempo que sometían al club a un proceso judicial que no ha servido de nada. No puede sorprender por tanto que Joan Laporta se mostrara satisfecho y seguro de sí mismo en la rueda de prensa de ayer. La Justicia le ha colocado en su sitio. Su figura ha salido fortalecida. Ya no es el malo de la película, recupera de golpe su honorabilidad y credibilidad. Con tono serio y duro, criticó la campaña de persecución de la que ha sido víctima y destacó que la sentencia cierra el círculo de una buena gestión deportiva, social y económica. Es una victoria moral merecida después de tanto ensañamiento, como queda claro en las conclusiones de la sentencia, y dejaron el club con superávit: “Fue una mentira y una calumnia decir que habíamos arruinado al Barça. Lo hicieron para colocar a Qatar en las camisetas”. El expresidente añadió: “Rosell y Bartomeu son dos caras de la misma moneda. No me fío de ellos”. 

ASAMBLEA DE URGENCIA. Viendo ayer la cara de felicidad de Laporta, tuvimos la sensación de que la campaña electoral ya ha comenzado. No descartó volver a ser candidato aunque dejó bien claro que no hará oposición. Agradeció a Guardiola y Cruyff que le apoyaran en los momentos difíciles, tuvo palabras de elogio hacia Joan Oliver como director general y no quiso contestar a la pregunta de cuántos jugadores de la actual plantilla le habían felicitado para no comprometerles. Pero la verdad es que han sido varios los pesos pesados del vestuario que le han mostrado su apoyo. ¿Qué decisión tomará hoy la Junta? Aunque la mayoría del barcelonismo está por pasar página y archivar el caso en busca de la unidad perdida, parece que la decisión de recurrir o no la sentencia será una patata caliente que la directiva volverá a pasar a la Asamblea. Es decir, se va a convocar una Asamblea Extraordinaria de urgencia con este único punto en el orden del día. El sentido común nos dice que prolongar este caso no es bueno para el club. Las guerras internas debilitan al Barça. Los socios quieren victorias en el campo y paz en los despachos.