Mi verdad

El juicio contra Laporta no será un juicio cualquiera

bartomeu laporta

bartomeu laporta / sport

Josep Maria Casanovas

JUICIO MEDIÁTICO. El 15 de septiembre el Barça irá a juicio. Y no será un juicio cualquiera. Es un juicio entre familias barcelonistas que, tristemente, provocará más división que paz. Intereses personales, rencor y envidia enfrentan a unos directivos que antes eran compañeros y amigos. Es la consecuencia de la ruptura entre Rosell y Laporta, que ya provocó una asamblea caliente el 16 de octubre del 2010. Por desgracia, la judicialización del club continúa cuando ya hay abiertos otros pleitos importantes de incierto desenlace. La junta directiva decidió en la reunión del lunes mantener la acción de responsabilidad contra el expresidente Joan Laporta y 16 directivos de la junta anterior por las pérdidas generadas durante su mandato. Recuerden que la junta de Laporta se atribuía un beneficio de 11,1 millones, pero este resultado se convirtió en un déficit de 79,6 millones según la reformulación de las cuentas que hizo la directiva de Rosell. Después de la dimisión de Rosell, algunos pensaron que Josep María Bartomeu estudiaría la posibilidad de someter el proceso contra Laporta a una nueva votación en la próxima asamblea. No ha sido así. Mucha confianza debe tener el club en ganar el pleito que se dilucidará en el Juzgado número 39 de Barcelona, ya que si sucediera lo contrario, que el juez diera la razón a los demandados, Bartomeu y su junta quedarían en una situación más que comprometida. 

COMPLICADO PANORAMA JUDICIAL. Los pleitos judiciales no han sido el fuerte del Barça en los últimos tiempos. La asesoría jurídica ha perdido más casos de los que ha ganado. Por desgracia, las carpetas abiertas son una amenaza para la estabilidad y futuro del club. Tomen nota de los procesos abiertos: 1) El caso Neymar está pendiente de las nuevas diligencias del juez Ruz para decidir si imputa o no a Bartomeu y Faus. 2) El club ha perdido el recurso a la FIFA por el caso de La Masia y está analizando presentar una apelación al TAS para evitar que no pueda fichar hasta el 2016. 3) Se desestimó la apelación presentada ante el TAS por el ‘caso Suárez’. 4) Indirectamente, el Barça también está comprometido en el ‘caso Messi’, abierto por defraudar a Hacienda. Si a todo este negro panorama judicial añadimos ahora el juicio contra Laporta, llegaremos a la conclusión de que el club vive una situación grave y complicada. Muchas veces es mejor llegar a un acuerdo extrajudicial para evitar pleitos de largo proceso y resultado incierto.